El incendio en el almacén clandestino de Barrios Altos que comenzó alrededor de las 6:00 p.m. sigue sin ser controlado, a pesar de la ardua labor de los bomberos. Los propietarios no solo temen por su salud, sino también su preocupación crece al quedarse sin un hogar por la informalidad de los negocios en el Centro de Lima.
De esta manera, luego de más de 24 horas del siniestro, los afectados pudieron quedarse en una carpa instalada en la Plaza Italia por la Municipalidad de Lima. En cada espacio se encuentra una familia, entre dos a cuatro integrantes.
Un total de 20 familias afectadas fueron trasladadas a este albergue temporal, donde se les está proporcionando asistencia humanitaria para garantizar su seguridad y bienestar. En este espacio se les ha entregado carpas, camas, utensilios de cocina, productos de higiene personal y artículos de abrigo, entre otros elementos esenciales.
Además, se han instalado baños portátiles en el lugar para cubrir las necesidades básicas de los afectados. Solo el último martes 4 de marzo, se entregó 200 raciones de alimentos para todo persona que se encuentre damnificada.
El presidente del Consejo de Ministros también llegó hasta la zona de emergencia e indicó que se han solicitado cisternas de apoyo de otros distritos, debido a que el agua no era suficiente para controlar el fuego. A pesar de ello, el incendio continúo.
La situación se complica
La situación se ha complicado debido a problemas estructurales y la falta de acceso adecuado al agua, lo que ha dificultado las labores de los equipos de emergencia. El desplome del edificio ocurrió durante la madrugada del 5 de marzo, un hecho que fue captado por cámaras de televisión que registraron el momento en que la estructura, debilitada por el fuego, cedió por completo.
Los bomberos habían intentado ingresar al inmueble para combatir el incendio desde su interior, pero las condiciones del lugar y el riesgo de colapso impidieron que esto fuera posible. Asimismo, el jefe de los Bomberos precisó que no salvarán las casas, debido a que podrían perder atención al fuego.
El brigadier general de los bomberos, Alfonso Panizo, explicó que las dificultades para controlar el incendio están relacionadas con problemas estructurales que afectan al sistema de abastecimiento de agua en la zona. Según detalló Panizo, esta problemática no es nueva, sino que se remonta a más de medio siglo, lo que ha limitado severamente la capacidad de los bomberos para responder de manera eficiente a emergencias de esta magnitud.
Cabe precisar que los agentes necesitarían 10 mil galones de agua por minuto para controlar el siniestro, pero que en el Perú es imposible conseguir esta cantidad de agua. “Tenemos toda la artillería para meterle esta cantidad de agua al incendio, pero no tenemos quién nos dé las municiones”, agregó.
Por otro lado, los vecinos han pedido a las autoridades poder ingresar a sus viviendas con la finalidad de recuperar algunas de sus cosas, pero se les ha prohibido por seguridad.
Canales de ayuda
- Bomberos: 116
- PNP: 105