El lunes, el rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima volaron a Chipre en el marco de una visita de Estado. El martes comenzó oficialmente la agenda de actividades, la cual se extenderá hasta el miércoles. Los monarcas pasaron el día con el presidente Nikos Christodoulides y su esposa, la primera dama Philippa Karsera. Durante la mañana participaron del acto de bienvenida, el cual tuvo lugar en el Palacio Presidencial de Nicosia y cerraron el día con un banquete de estado. Como era de esperarse, la monarca nacida en la Argentina dio que hablar con sus outfits. Para la velada utilizó un elegante vestido bordó cubierto de piedras que captó todos los flashes.
Tras una intensa jornada de actividades, el martes el rey y la reina de los Países Bajos cerraron el primer día de su visita de Estado a Chipre con un evento de gala. Se realizó un banquete en el Palacio presidencial que contó con discursos tanto del rey Guillermo Alejandro como del presidente del país, Nikos Christodoulides. Los reyes llegaron al lugar en auto y cuando bajaron inmediatamente todas las miradas se posaron en el resplandeciente vestido de Zorreguieta.
Al igual que en varios otros eventos de gala, para la ocasión llevó una pieza de Jan Taminiau, uno de sus diseñadores predilectos. Se trató de un vestido largo recto color bordó. Los hombros estaban cubiertos con una suerte de capa corta en el mismo color pero cubierta de piedras. La misma hacía juego con el cinturón que usó para definir la silueta y también con el clutch. El brillo de su outfit hizo que la reina se robara todas las miradas. Para complementar el look, usó un chal bordó y unos stilettos a tono de Gianvito Rossi.
Como se trató de un evento de Estado, la reina utilizó una corona. En esta oportunidad eligió una de 1879 conocida como Dutch Diamond Bandeau hecha de diamantes rosados. Según indicó el sitio especializado New My Royals, originalmente la pieza era un collar de diamantes de la reina Emma, pero durante su reinado fue su hija, la reina Guillermina (bisabuela del rey Guillermo Alejandro), quen pidió que la joya se desmontara para confeccionar una tiara de 27 diamantes.
En esta oportunidad, Zorreguieta complementó la joya con un elegante recogido en el cabello y agregó unos pendientes de diamantes, un brazalete y anillos. En cuanto al maquillaje, optó por una sombra oscura para los párpados, delineado negro y un labial bordó a tono con el vestido. ¿El toque final? Las uñas de las manos pintadas de rojo.
Este no fue el único outfit con el que la reina Máxima causó furo en Chipre. El martes, para el evento de bienvenida, lució un elegante vestido de terciopelo azul de Costarellos, otra de sus firmas predilectas. Se trató de un diseño drapeado de manga larga con una falda asimétrica que complementó con un prendedor circular con un zafiro en el centro y recubierto de diamantes. Además, agregó unos pendientes colgantes de zafiros, guantes, un clutch de terciopelo y unos stilettos de Gianvito Rossi.
Fiel a su estilo, Zorreguieta decidió coronar el look monocromático con su ya conocido tocado azul de Philip Treacy con un lazo en la parte superior. La reina es fanática de llevar accesorios sobre la cabeza. A este en particular lo usó en ocasiones anteriores, como por ejemplo, en diciembre de 2023, cuando junto al rey recibieron al presidente de la República de Corea, Yoon Suk-yeol, y a la primera dama, Kim Keon-hee en Ámsterdam.