Las autoridades de Estados Unidos han sancionado este miércoles a ocho comandantes de los rebeldes hutíes por “liderar el contrabando de armas” a zonas de Yemen que se encuentran bajo control insurgente y “reclutar civiles” para luchar junto a las tropas rusas en Ucrania a cambio de financiación para sus actividades.
El Tesoro de Estados Unidos ha incluido así en su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) los nombres de siete comandantes hutíes, entre ellos el portavoz de los rebeldes, Mohammed Abdulsalam, por facilitar el suministro de armamento en áreas bajo su control y negociar acuerdos de compraventa de armas con Moscú. Junto a él se encuentran otros seis milicianos de alto rango del grupo.
Asimismo, un octavo comandante de los hutíes, Abduluali Abdó Hasán al Jabri, ha sido objeto de este tipo de restricciones por utilizar una de sus empresas -también sancionada- para “propiciar el traslado de civiles yemeníes para luchar junto a las unidades del Ejército ruso en Ucrania a cambio de dinero”, según un comunicado.
“Al tratar de hacerse con armamento de manos de diversos proveedores a nivel internacional, los líderes hutíes están mostrando su intención de seguir adelante con sus acciones desestabilizadoras y temerarias en la región del mar Rojo”, ha lamentado el secretario del Tesoro del país norteamericano, Scott Bessent, que ha asegurado que Washington “seguirá haciendo uso de todas las herramientas a su alcance para acabar con las actividades terroristas de los hutíes y degradar su capacidad para amenazar al personal estadounidense”.
Por su parte, el Departamento de Estado estadounidense ha indicado en un comunicado que la Administración del presidente, Donald Trump, hará “todo lo que esté en su mano para contrarrestar la violencia ejercida por los hutíes y trabajar con el gobierno reconocido a nivel internacional para acabar con todas sus capacidades”.
“Estamos comprometidos con llevar a los hutíes ante la justicia por hacerse con armamento y munición de proveedores en Rusia, China e Irán, así como por amenazar la seguridad en el mar Rojo”, ha sostenido.
La medida llega tan solo un día después de que el Gobierno estadounidense incluyera oficialmente en a los rebeldes hutíes en su lista de organizaciones terroristas, en cumplimiento de la orden ejecutiva firmada a finales de enero por Trump.
Desde el año 2023, los hutíes han lanzado “cientos de ataques” contra buques comerciales en el mar Rojo y en el golfo de Adén, así como contra militares estadounidenses que “defienden la libertad de navegación” y a los socios regionales de Estados Unidos, tal y como detalla el Departamento de Estado.
Estos ataques, según los insurgentes, buscan apoyar y reivindicar la causa palestina a raíz de la ofensiva puesta en marcha por Israel tras los atentados perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) y otras facciones palestinas el 7 de octubre de 2023.
(Con información de EP)