Un fenómeno meteorológico de gran impacto podría desencadenar una ola de frío extremo en Norteamérica en las próximas semanas. El colapso del vórtice polar, un evento que ocurre cuando la estratosfera se calienta abruptamente, podría liberar aire gélido del Ártico hacia regiones más al sur, lo que afectaría a millones de personas en Estados Unidos, Canadá e incluso Europa.
¿Qué es el vórtice polar y por qué colapsa?
El vórtice polar es una vasta zona de baja presión y aire frío que gira alrededor de los polos Norte y Sur de la Tierra. Este fenómeno se mantiene estable gracias a las corrientes en chorro, bandas de viento que fluyen a altitudes sobre la superficie terrestre.
Sin embargo, cuando ocurre un calentamiento estratosférico repentino (SSW, por sus siglas en inglés), el vórtice polar puede debilitarse o incluso colapsar. Este cambio abrupto, que puede elevar la temperatura en la estratosfera en solo dos días, altera la dinámica del vórtice, lo que permite que el aire frío del Ártico se desplace hacia el sur.
Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), este fenómeno no es nuevo, pero su impacto puede ser significativo. “El vórtice polar siempre existe cerca de los polos, pero en invierno se fortalece. Cuando se debilita, el aire frío que normalmente está confinado en el Ártico puede extenderse hacia latitudes más bajas”, explicaron. Este proceso ya ocurrió en febrero pasado, lo que causó heladas intensas y problemas de transporte en Norteamérica.
¿Qué consecuencias tendrá el nuevo colapso del vórtice polar?
El próximo colapso del vórtice polar, previsto para mediados de marzo o principios de abril, podría tener varias consecuencias importantes:
- Temperaturas extremadamente frías: se espera que el aire ártico llegue a regiones de Canadá y Estados Unidos, lo que provocará temperaturas bajo cero.
- Complicaciones para viajar: las tormentas de nieve y los vientos helados podrían dificultar el transporte terrestre y aéreo, especialmente en el este de Canadá y el norte de Estados Unidos.
- Duración del fenómeno: Paul Pastelok, meteorólogo director de AccuWeather, señaló que existe la posibilidad de una “fisura completa” de la corriente en chorro, lo que prolongaría el impacto del frío durante cuatro a siete semanas.
El colapso del vórtice polar y las próximas semanas en EE.UU.
Aunque aún no se sabe con certeza cuándo llegará el aire frío a Norteamérica, los meteorólogos anticipan que el cambio en el patrón climático podría ocurrir a finales de marzo o principios de abril. “Prevemos un desplazamiento del vórtice polar hacia el lado de Europa y el este de Canadá”, declaró Pastelok a The Independent. Este desplazamiento podría llevar consigo temperaturas más bajas de lo habitual y condiciones climáticas inestables.
Desde la Oficina Meteorológica del Reino Unido advirtieron: “Los colapsos del vórtice no siempre impactan en nuestro clima, pero, si lo hacen, pueden transcurrir algunas semanas antes de que las consecuencias se sientan en la superficie”. Esto significa que, aunque el calentamiento estratosférico ocurre a gran altitud, sus efectos pueden tardar en manifestarse, pero cuando lo hacen, son significativos.
¿El vórtice polar fue el responsable del frío extremo de Febrero?
Aunque el vórtice polar suele ser señalado como el principal culpable de las olas de frío de febrero pasado, algunos expertos sugieren que su influencia podría estar sobrestimada.
Amy Butler y Laura Ciasto, científicas de la NOAA, explican en un artículo reciente que, aunque el vórtice polar mostró un comportamiento inusual este invierno, no hay evidencia concluyente de que sea el principal impulsor del clima frío en Estados Unidos.
“Nos encantaría poder decirles que el vórtice polar está haciendo cosas increíbles que expliquen el frío y la nieve en muchas partes del país, pero la verdad es que no hay mucha evidencia de que sea el principal responsable”, afirmaron Butler y Ciasto. Según su análisis, el vórtice polar mantuvo vientos más fuertes que el promedio este invierno boreal, pero no consideraron que fuera determinante en los termómetros de Estados Unidos.