“Nunca me interesó lo que la gente piensa de mí”, Zlatan Ibrahimovicno es un hombre de filtros. Como siempre, su actitud desafiante y su confianza a prueba de todo se despliegan en cada palabra que dice.
En esta entrevista con GQ, el exfutbolista sueco dejó claro que su visión del mundo y de la vida no ha cambiado, y que no tiene tiempo para preocupaciones superficiales.
“No soy una persona normal”, dijo, un comentario que podría parecer arrogante si no fuera por la forma en que lo expresa, sin remordimientos y con una honestidad que solo él podría manejar con tal facilidad.
“Desde que era niño, siempre me vi diferente”, confesó Ibrahimovic con una seguridad que ha caracterizado su carrera.
Para él, ser diferente no es una carga, sino un sello distintivo que lo ha llevado a triunfar donde otros fracasan.
“Nunca me interesó lo que la gente piensa de mí”, agregó, una frase que encapsula toda su filosofía de vida y su carrera, tanto dentro como fuera del campo.
Con esta actitud, ha conquistado el fútbol mundial y ha logrado hacerse un nombre que resuena más allá de los límites del deporte.
¿El ego de Zlatan?
Durante la charla, Zlatan no esquivó las preguntas sobre su famoso ego, un tema que siempre parece ir de la mano con su nombre. ¿Es realmente tan grande como la gente cree? Él lo niega rotundamente. “El ego no es algo negativo cuando sabes lo que eres capaz de hacer”, aseguró.
Según Zlatan, no se trata de creerse mejor que los demás, sino de reconocer y aceptar las habilidades que uno tiene.
“Si no crees en ti mismo, ¿quién lo hará? ¿Es que me van a decir que no soy bueno en lo que hago?” sentenció.
Ibrahimovic también explicó que, aunque su personalidad pueda parecer desafiante, tiene claro que es parte de un juego mucho más grande: “Cuando alguien tiene éxito, siempre habrá gente que quiera derribarlo. Pero no me importa. Me mantengo fiel a lo que soy”.
Lo que vendrá… ¿en el fútbol?
A pesar de que ha colgado las botas, Zlatan sigue siendo una figura central en el fútbol. ¿Y cómo ve su futuro ahora, fuera de los campos?
“No me veo en un banquillo”, dijo sin titubear, desechando cualquier rumor sobre una futura carrera como entrenador.
“El fútbol es mi vida, pero no necesito ser entrenador para seguir involucrado. Mi legado ya está escrito, y lo hice a mi manera”.
Esto no significa que haya perdido el amor por el deporte, sino que tiene una visión clara de lo que significa para él ahora: “El fútbol me dio todo, pero ya no lo necesito de la misma manera. Ahora soy dueño de mi tiempo”.
En cuanto a su relación con la nueva generación de futbolistas, Zlatan no tiene pelos en la lengua: “Los veo, y lo que más me sorprende es la falta de carácter”, afirmó con una mirada crítica. “Lo que les falta es esa mentalidad ganadora, esa hambre de demostrar que pueden ser los mejores”.
¿Un Hombre de familia?
Aunque la imagen de Zlatan en los medios de comunicación suele estar rodeada de su actitud rebelde y su fama de “chico malo”, en su vida personal se presenta de una manera completamente diferente.
En la entrevista, el exfutbolista habló de su familia y su amor por sus hijos, a quienes ve como su mayor motivación. “Mis hijos son mi mayor logro. Todo lo que hice fue por ellos”, reveló.
El hombre que dominó los campos de fútbol con su estilo único también tiene un lado tierno cuando se trata de su familia.
“Ser un padre es mucho más difícil que ser un futbolista. Lo que hago en el campo es solo un trabajo. Pero ser un buen padre, eso es un desafío”, dice, dejando ver la profundidad de su carácter.
¿Una Leyenda o Algo Más?
Si bien muchos lo consideran una leyenda viviente del fútbol, Zlatan no se acomoda a esa etiqueta. “Las leyendas están muertas”, comenta en tono serio, como si no quisiera ser parte de esa categoría.
“Soy una persona real, con una historia real, y no me gustan las etiquetas”. A lo largo de su carrera, ha sido criticado y adulado a partes iguales, pero para él, eso es solo ruido.
Lo que importa es el trabajo y el impacto que ha dejado. “No necesito ser una leyenda para que el mundo sepa lo que hice”, afirmó con esa seguridad inquebrantable que siempre ha mostrado.
Al final, la conversación con Zlatan Ibrahimovic no solo gira en torno al fútbol, sino también a la vida misma. El exfutbolista nos dejó un par de reflexiones sobre cómo abordar los retos y las adversidades.
“La vida no es fácil para nadie. Todos tienen problemas, todos luchan. Pero yo nunca me rendí. Y eso es lo que me hizo llegar donde estoy”, compartió.
“Si quieres algo, tienes que ir por ello. No hay excusas. No hay atajos. Solo trabajo duro y creer en ti mismo. Y cuando todo el mundo te diga que no puedes, es cuando más tienes que demostrar que puedes”.
A pesar de haber dejado el fútbol profesional, Zlatan Ibrahimovic sigue siendo una figura que no pasa desapercibida, no solo por su impresionante carrera, sino por la mentalidad con la que ha enfrentado tanto los éxitos como los fracasos.
Su enfoque desafiante y su forma de ver la vida han trascendido los límites del deporte, convirtiéndolo en un personaje tan controversial como admirado.
Y aunque no busque ser una leyenda, lo es, en su propio término: una leyenda de carne y hueso, con opiniones propias y una historia que sigue en constante construcción.