Desde el 12 de mayo, los pasajeros podrán abonar su boleto con QR en colectivos, trenes y subtes (Andina)

Desde el 12 de mayo, los usuarios de transporte público tendrán la posibilidad de efectuar pagos mediante códigos QR sin necesidad de contar con conexión a Internet en sus dispositivos, según la reglamentación emitida por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Este nuevo mecanismo, conocido como Viaje con QR (VQR), se incorpora como alternativa a las tradicionales tarjetas SUBE para el pago de boletos en colectivos, trenes y subtes.

El sistema, diseñado para ser más veloz que el QR usado en comercios, requiere que el usuario genere un código desde su billetera digital y lo aproxime al lector instalado en las máquinas validadoras. Estas, a su vez, deberán ser adaptadas conforme al estándar técnico estipulado en la normativa del BCRA. De esta forma, las billeteras virtuales que estén registradas y operen de manera interoperable podrán incluir este servicio para los pasajeros.

Según los lineamientos dictados, las empresas de transporte deberán adecuar sus dispositivos para admitir esta nueva modalidad a partir de dicha fecha. Esto amplía las opciones de pago disponibles para los usuarios, quienes podrán elegir entre el pago con tarjeta SUBE o a través de un código QR generado directamente desde el celular.

Finalmente, se diferencia de otros sistemas de pago QR utilizados en comercios por la rapidez y simplicidad con que se procesa la transacción, y porque no exige conexión a Internet al momento de su uso.

“Cualquier sistema de transporte público que opte por implementar el pago mediante código QR deberá cumplir con el estándar regulado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA)”, según explicaron desde dicha entidad. Con esta medida, se busca unificar criterios tecnológicos para garantizar un funcionamiento equitativo y competitivo en el sector. Si bien ya se han habilitado con éxito los pagos con tarjetas de débito y crédito en redes como la de los subtes porteños, restaba la implementación de pagos QR debido a la necesidad de ajustes regulatorios.

El subte ya admite pagos con tarjetas, y ahora los colectivos y trenes se suman con el QR como opción (Ministerio de Transporte)

El BCRA identificó a los principales actores del sistema: por un lado, las billeteras digitales, tanto bancarias como fintech, y por otro, los operadores de códigos QR, que se encargan de procesar las transacciones en los puntos de acceso al transporte. Actualmente, una de las empresas con mayor protagonismo en ambas áreas es Mercado Pago, quien, además de liderar como billetera digital, ganó una licitación con Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) para fungir como adquirente en los subtes de la ciudad. Este doble rol generó controversia entre las billeteras competidoras, quienes señalaron posibles ventajas desleales a favor de Mercado Pago en el marco de la normativa vigente.

Por el momento, el sistema de pago mediante QR solo podrá ejecutarse utilizando fondos provenientes de cuentas bancarias (CBU) o de billeteras virtuales (CVU). Los pagos realizados directamente con tarjetas a través de esta modalidad todavía no están contemplados en esta etapa inicial. Esta decisión, según estableció el Banco Central, otorga tiempo a todas las billeteras virtuales interesadas en participar del sistema para adaptarse y cumplir con los estándares definidos.

El verdadero negocio detrás de esta pelea está en conseguir que el usuario adopte el hábito de pagar su boleto de una forma determinada. Acostumbrarlo a usar una determinada tarjeta o billetera en su gasto más cotidiano, el transporte, puede empujarlo a utilizarla en el resto de los pagos. Lo mismo ocurre con habituarse a pagar sacando del bolsillo una celular o una tarjeta. De ahí el interés del sector financiero por cómo se paga el transporte público. Por esa causa, la apertura en el subte ya desató una ola de promociones para seducir a los usuarios que aún está vigente.

El concesionario del subte porteño, Emova, lanzó una campaña titulada Pagá menos, elegí el Subte para promover que los usuarios “disfruten los beneficios del uso de tarjetas de débito, crédito, prepagas y celulares, tal como se ha implementado en otras ciudades del mundo, con descuentos que oscilan entre el 45% y el 100% sobre el valor del pasaje”.

Alternativas a la SUBE

Por otra parte, las especificaciones técnicas del BCRA para los pagos QR resultan un paso más en la expansión de los medios de pago alternativos a la tarjeta SUBE. En cada estación del subte porteño ya existe una validadora que recibe pagos con tarjetas y se espera que, a partir del 12 de mayo, también lo haga con QR.

El pago con tarjeta seguirá estando habilitado (NA)

El punto fuerte es el universo de colectivos y trenes, que implica la renovación de 30.000 máquinas validadoras para instalar en estaciones y ómnibus. Desde la secretaría de Transporte explicaron que sigue en marcha un proceso de pruebas piloto en distintas localidades para testear tanto los equipos como el procesamiento de los pagos.

En marzo se intensificarán estas pruebas para que todo el sistema SUBE tenga también alternativas bajo el criterio fijado por el Gobierno: disponer de la mayor cantidad posible de medios de pago y dispositivos (débito, crédito, QR, bancos, billeteras) para darle opciones al consumidor, sin que exista supremacía ni ventajas para ninguna de ellas. Las fuertes promociones para pagar el subte son un ejemplo de ello.

Desde la Cámara Argentina Fintech se expresó el apoyo a la medida del BCRA, “un paso fundamental para ampliar las opciones de pago y fortalecer la inclusión financiera en todo el país. Este acontecimiento llega en un contexto en el que las transacciones con QR han registrado un crecimiento del 212% respecto al mismo período de 2023, con una fuerte adopción en niveles socioeconómicos D y E, segmentos históricamente desplazados del sistema financiero”.

Tras los avances ya registrados en los subtes, la Cámara consideró que “con la incorporación del QR, se avanza otro paso hacia la universalización de los pagos electrónicos, reforzando la libertad de elección de los usuarios, sobre todo de quienes no usan tarjetas o no tienen dispositivos con NFC, y contribuyendo a un sistema financiero cada vez más dinámico”.