La Armada ha desplegado el Buque de Acción Marítima (BAM) Audaz para llevar a cabo una misión de vigilancia y control en los espacios marítimos de soberanía nacional en el estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán. Este despliegue, que se enmarca en las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión de la fuerza naval, tiene como objetivo garantizar la seguridad y la libertad de navegación en una de las zonas más sensibles y estratégicas del Mediterráneo. A través de esta operación, la Armada no solo busca proteger las aguas cercanas a las costas españolas, sino también prevenir y responder a amenazas graves como el narcotráfico y el terrorismo, dos de los principales riesgos para la seguridad en esta región.
El Audaz, un buque de 93 metros de eslora, se ha integrado en el Mando Operativo Marítimo (MOM), y está bajo el control operativo del Mando de Operaciones (MOPS). Durante su misión, el buque realizará diversas Operaciones de Seguridad Marítima (MSO, por sus siglas en inglés), un conjunto de actividades de control y verificación del tráfico marítimo. Estas operaciones son fundamentales para prevenir el tráfico ilícito de drogas y personas, así como para disuadir posibles actos terroristas en las aguas de soberanía española.
Uno de los aspectos clave de esta operación es la presencia de un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) compuesto por infantes de marina, que han sido embarcados en el Audaz para incrementar las capacidades de protección y seguridad del buque. La incorporación de este equipo especializado permitirá no solo una mayor capacidad de intervención en caso de detectar actividades ilícitas o amenazas, sino también una acción más efectiva en la interdicción marítima, una de las principales misiones de la Armada en este tipo de operaciones.
El estrecho de Gibraltar y el mar de Alborán son áreas de particular importancia estratégica debido a su ubicación geográfica y su papel en el tránsito marítimo internacional. Esta zona, que conecta el océano Atlántico con el mar Mediterráneo, es una de las rutas más utilizadas para el tráfico de drogas, especialmente desde el norte de África, y para actividades de organizaciones terroristas.
De hecho, la Armada ha destacado en diversas ocasiones la importancia de mantener una vigilancia continua para detectar de manera anticipada cualquier tipo de amenaza. En este sentido, las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión se han convertido en una herramienta esencial para prevenir incidentes y garantizar la estabilidad de la región.
Escalas en puertos estratégicos
El Audaz tiene previsto realizar diversas escalas en puertos estratégicos a lo largo de su misión. Del 7 al 10 de marzo, el buque estará en Melilla, donde realizará diferentes actividades institucionales y abrirá sus puertas a la ciudadanía para que los visitantes puedan conocer de cerca las capacidades de este buque y las operaciones que realiza. Posteriormente, el Audaz hará una parada logística en Cartagena (Murcia) del 24 al 28 de marzo, y luego en Málaga del 11 al 14 de abril. Tras finalizar su despliegue, se tiene previsto que regrese a su base en el Arsenal de Cartagena, el próximo 30 de abril.
Las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión son una pieza clave en la estrategia de seguridad de las Fuerzas Armadas españolas. Estos despliegues permiten no solo mantener una vigilancia constante sobre las aguas bajo soberanía española, sino también proporcionar una respuesta inmediata a cualquier crisis potencial, ya sea derivada del narcotráfico, del terrorismo o de cualquier otra amenaza que pueda poner en peligro la seguridad de la región.
Según el Ministerio de Defensa, alrededor de 3.000 efectivos de las Fuerzas Armadas participan a diario en este tipo de operaciones, las cuales son coordinadas por los Mandos Operativos Terrestre (MOT), Marítimo (MOM), Aéreo (MOA), Ciberespacial (MOC) y Espacial (MOESPA), quienes trabajan en conjunto para garantizar la protección y soberanía de España en todos los dominios.