Los químicos farmacéuticos del Sindicato de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud expresaron el lunes (03.03.2025) su enérgico rechazo al proyecto de ley presentado por el congresista Ernesto Bustamante (Fuerza Popular), que propone permitir la importación y comercialización de medicamentos sin cumplir los requisitos de registro sanitario. Según el comunicado emitido por Digemid, la medida representa un grave riesgo para la salud de la población.
Isabel Gutiérrez, médico cirujano y química farmacéutica, afirmó que la ley pondría en peligro la seguridad de los pacientes al permitir la entrada de productos sin evaluación previa de calidad, seguridad y eficacia.
“Ya con el registro sanitario de la Digemid, recién se puede autorizar la fabricación, importación, almacenamiento, distribución y comercialización de medicinas e insumos aptos para la mejora de la salud», explicó Gutiérrez, quien resaltó que la medida permitiría la importación de productos sin cumplir los rigurosos estándares que la autoridad sanitaria establece.
El registro sanitario, subrayó Gutiérrez, exige presentar información técnica, ensayos clínicos y datos sobre la seguridad del producto. La química farmacéutica explicó que este proceso no solo asegura que los medicamentos sean eficaces, sino también que no contengan sustancias tóxicas que puedan afectar la salud de los pacientes.
“Por eso estamos en contra de la ley del congresista Bustamante, porque quiere abrir las puertas para importar medicamentos sin evaluación y sin registro sanitario de la Digemid”, recalcó Gutiérrez.
Asimismo, destacó que el almacenamiento adecuado de los medicamentos también es parte del proceso de evaluación. Según Gutiérrez, es fundamental que los productos se conserven en condiciones óptimas para asegurar que no pierdan su efectividad durante el transporte. Esto es especialmente crítico en el caso de tratamientos para enfermedades graves, como el cáncer, donde el uso de medicamentos no verificados podría empeorar el estado de los pacientes.
En este sentido, Pilar Estremadoyro, vicepresidenta de la Federación Peruana de Enfermedades Raras, también se mostró en desacuerdo con la propuesta. La especialista advirtió que la ley permitiría la importación de medicamentos sin información técnica suficiente, como la ficha técnica y los estudios sobre la calidad y eficacia de los productos en países con alta vigilancia sanitaria.
Estremadoyro señaló que esto podría abrir las puertas a la entrada de medicamentos adulterados, lo cual pondría en peligro la salud de los pacientes, ya que los médicos no tendrían acceso a la información necesaria sobre las dosis y posibles reacciones adversas.
El citado proyecto de ley se someterá a debate en el Congreso esta semana. Según los críticos, esta medida representa un alto riesgo para la seguridad de los pacientes que dependen de medicamentos certificados y controlados.
Suspenden venta de Ranitidina tras detectar sustancia cancerígena
La Digemid suspendió desde febrero de 2025 la venta, fabricación e importación de ranitidina en Perú debido a la detección de N-nitrosodimetilamina (NDMA), una sustancia clasificada como potencialmente cancerígena por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La ranitidina, un medicamento ampliamente utilizado para tratar la acidez estomacal, el reflujo gastroesofágico y las úlceras, no podrá ser adquirida en farmacias ni dispensada en hospitales hasta que los fabricantes demuestren que sus formulaciones cumplen con los estándares de seguridad exigidos por las autoridades sanitarias.
La presencia de nitrosaminas, como la NDMA, se ha asociado con un aumento en el riesgo de cáncer cuando se ingiere de manera prolongada o supera los niveles seguros. Aunque aún no se ha confirmado que el consumo de ranitidina haya causado daños en los pacientes, las autoridades tomaron medidas preventivas para evitar la exposición a estos compuestos peligrosos.
La Digemid también ha retirado del mercado diversas presentaciones del medicamento, tanto en tabletas como soluciones inyectables, y ha intensificado el monitoreo de la distribución de estos productos. Se ha instado a la población a consultar con profesionales de la salud sobre alternativas seguras para el tratamiento de enfermedades digestivas.
Esta decisión se toma tras la suspensión global de la ranitidina en varios países, incluyendo Estados Unidos, donde la FDA ordenó su retirada en 2020 debido a la presencia de NDMA en niveles peligrosos en estos fármacos.