Producer Samantha Quan accepts the Oscar for Best Picture for

La noche del 2 de marzo, la 97.ª edición de los Premios Oscar coronó a Anora como la gran ganadora de la categoría a Mejor Película. El film dirigido por Sean Baker, que ya venía con una racha de premios destacada, logró imponerse ante una competencia feroz y confirmó su estatus como una de las obras cinematográficas más impactantes del año.

El camino de Anora hacia el Oscar estuvo respaldado por una impresionante lista de victorias previas. Desde su consagración en Cannes con la Palma de Oro hasta su dominio en los premios del Sindicato de Productores (PGA) y el Sindicato de Directores (DGA), la película se posicionó como la favorita en la recta final de la temporada. La correlación histórica entre los premios PGA y DGA con el Oscar a Mejor Película fue un indicador clave, como ocurrió en años anteriores con Oppenheimer y Todo a la vez en todas partes.

Sin embargo, el triunfo de Anora no fue un camino sin obstáculos. The Brutalist, de Brady Corbet, llegó a la ceremonia con 10 nominaciones y victorias significativas en los BAFTA y el Globo de Oro a Mejor Director, lo que la convirtió en una contendiente seria para la estatuilla. Emilia Pérez, con su récord de 13 nominaciones para una película de habla no inglesa, también parecía tener opciones de dar la sorpresa, aunque la controversia en torno a su protagonista Karla Sofía Gascón debilitó su campaña.

Director Sean Baker accepts the Oscar for Best Picture for

A pesar de la fuerte competencia, Anora se destacó gracias a su mirada cruda y realista sobre la vida de una trabajadora sexual y su relación con el hijo de un millonario, una narrativa que resonó con la crítica y la audiencia por igual. Con este reconocimiento, Sean Baker y su equipo consolidan un triunfo que quedará marcado en la historia de los Oscar, celebrando un cine audaz, humano y profundamente conmovedor.