Si bien 2024 fue un año con menor frecuencia de compra y reducción en el consumo, un estudio privado señala que el estado de ánimo de los hogares argentinos muestra signos de mejora de cara a este año.

Según un relevamiento de Kantar Argentina, al pedirles que definieran su percepción del contexto socioeconómico con una palabra, la respuesta más mencionada por los consumidores fue “esperanza”. En tanto, las menciones positivas crecieron del 27% en julio de 2024 al 40% en enero de este año, mientras que las neutras y negativas bajaron.

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Además, el 48% de los hogares cree que su situación mejorará en un año (una suba de siete puntos respecto de la medición anterior), y solo el 17% considera que estará peor. En total, el 83% proyecta estar igual o mejor dentro de 12 meses.

También crece el optimismo en cuanto a la velocidad de la recuperación: en enero de 2025 el 13% respondió que el país mejorará en seis meses (versus el 7% en julio de 2024), y disminuyó la cantidad de quienes piensan que llevará más de un año (de 65% a 60%).

El informe Consumer Insights Q4.24 dice que las familias redujeron la frecuencia de compra un 5,3% durante el cuarto trimestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior y también cayó el tamaño de la compra un 1,7%. “Se registra un cambio en los hábitos de compra: mientras algunos hogares ya no sienten la necesidad de stockearse, otros segmentos probablemente todavía perciben un impacto en su presupuesto”, afirmó Esteban Cagnoli, managing director Argentina de la División Worldpanel de Kantar.

La reducción de visitas a los canales de venta se notó especialmente en categorías de alta frecuencia de compra, con siete de las diez categorías de productos de mayor frecuencia perdiendo viajes. Aquellos que lograron sostenerse lo hicieron desde lo más esencial, como el caso de los alimentos secos, que fueron la subcanasta de mejor desempeño apoyada en categorías de productos básicos.

A pesar de la disminución en las visitas a los puntos de venta, la omnicanalidad se mantuvo firme. En promedio, los hogares argentinos compran en cuatro canales diferentes en busca de precios. “La omnicanalidad se ha consolidado, con un 50% de los hogares realizando compras en cuatro o más canales durante el último trimestre” destaca Cagnoli.

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En este contexto, acompañado de una inflación que se desacelera, la canasta de consumo cayó un 4,3% respecto de 2023, considerando el consumo masivo al interior de los hogares.

La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que las ventas de los supermercados cayeron un 3,3% interanual en diciembre y en 2024 tuvieron una caída acumulada del 11%.

Por su parte, la consultora Scentia informó que en enero de este año las ventas de los productos de la canasta básica cayeron un 10,6% frente al mismo mes de 2024.

De acuerdo con el relevamiento, la baja en las ventas de enero se sintió con mucha más fuerza en el AMBA, donde las ventas en promedio cayeron un 12,5%, mientras que en el interior el golpe fue menor, con un descenso interanual del 9,3%.

La baja en las ventas se sintió en todas las categorías de productos, aunque fue mucho más pronunciada en los rubros de bebidas con alcohol –que registraron una caída del 19,3%– y sin alcohol (-16,8%), mientras que los perecederos y los alimentos secos son los que mostraron las menores caídas, de -1,1% y -5%, respectivamente.

Por tipo de comercios, los más afectados fueron los autoservicios independientes, que cerraron enero con una baja del 13,5% contra el mismo mes de 2024, mientras que en las grandes cadenas la caída promedio fue del 7,2%.