Cuenta la historia reciente que empezó siendo el hazmerreír de la industria automotriz china, cuando allá por 2007 era un fabricante de baterías que intentaba, en vano, construir autos. Hoy es uno de los 10 mayores productores de vehículos del mundo.

BYD (por Build Your Dreams, en inglés, construye tus sueños en la traducción) tardó 13 años en fabricar su primer millón de unidades y a partir de ese momento no dio tregua. En los últimos años sus ventas, más del 80% de ellas en China, aumentaron en alrededor de dos millones de unidades patentadas, un millón cada año. El último fabricante automotor que logró algo parecido a eso fue General Motors en Estados Unidos después de retomar una pausa comercial de cuatro años a raíz de la Segunda Guerra Mundial.

Además, BYD logró un hito en 2023 cuando superó por primera vez a Tesla en ventas mundiales de autos 100% eléctricos. Un liderazgo que, según expertos analizaban en aquel entonces, se mantenía gracias al apoyo de las autoridades chinas. Tiempo después, apostó por la exportación y decidió llevarla más allá dado que construyó sus propios buques para el traslado de sus vehículos: el BYD Explorer No. 1 salió de viaje por primera vez a comienzos de 2024.

La compañía habló de construir otros siete buques en los próximos dos años

Con 200 metros de eslora, 38 metros de manga, una velocidad crucero de 18,5 nudos (equivalente a 34 km/h) y capacidad de carga de 7000 vehículos, partió desde Shenzhen el 10 de enero de 2024 por primera vez con 7000 autos eléctricos a bordo y llegó a los Países Bajos tiempo después. Además, para reducir las emisiones, la embarcación empleaba un sistema de propulsión dual que combina gas natural licuado (GNL) con combustible tradicional.

Desde ese momento a la actualidad, la empresa anunció que su foco está puesto en Europa y que tiene en carpeta la construcción de otros siete buques de características similares para exportar sus unidades sin depender del transporte marítimo de externos.

La apuesta detrás de los barcos

La estrategia de BYD es aprovechar la cresta de la ola y jugarse a una hiperrápida expansión fuera de China. La firma está presente en cinco continentes, tiene concesionarios en más de 70 países y sus modelos están presentes en más de 400 ciudades.

El foco de la ofensiva de BYD está puesto en Europa, donde quiere aumentar sus ventas

Aunque la exportación de vehículos desde China no es su único plan para concretar esta meta -de hecho, está construyendo líneas de montaje en Brasil, Hungría, Tailandia y Uzbekistán, y se prepara para hacerlo en Indonesia y México-, pareciera ser que, actualmente y con el target específico de Europa, esta es la principal estrategia. A la hora de exportar, la compañía asiática siempre visualizó al auto eléctrico como la carta clave, ya que en el mercado las opciones asequibles y con un buen estándar en cuanto a calidad siguen escaseando.

En algunos países de Europa consideran quitar las

Más allá de las restricciones que algunos gobiernos europeos tomaron para contrarrestar la avanzada china, la empresa sigue ganando volumen a medida que pasa el tiempo así como éxitos en ventas en distintos mercados. El próxmo paso es inclinarse por híbridos enchufables además de los 100% eléctricos para, de esa forma, ampliar sus horizontes de exportación y tener presencia en cada vez más países.

Con la ayuda de buques propios y una estructura de fabricación a gran escala, la llegada de la marca al mercado latinoamericano es una posibilidad cada vez más concreta. Si a eso se le suman los cambios impositivos y de importación implementados por el Gobierno de la Argentina, se presenta un escenario en el que se podrían ver cada vez más unidades de esta índole.