Imagen de archivo de una granada de fragmentación. (Crédito: Colprensa)

Los atentados recientes en el barrio San Bernardo, en el centro histórico de la capital colombiana, dejó en evidencia una problemática de seguridad que tiene en alerta a la Alcaldía de Bogotá por cuenta de la falta de controles a nivel nacional para la adquisición de armas explosivas como las granadas de fragmentación.

El secretario de Seguridad, César Restrepo, señaló en el informativo de televisión Noticias Caracol que esta situación esta provocando que la capital colombiana se vea afectada por acciones con ese tipo de artefactos al no existir una vigilancia efectiva a nivel nacional.

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“No Hay control del tráfico de armas y explosivos. Bogotá es una ciudad que termina siendo afectada por ese descontrol en todo el territorio nacional de los flujos de armas desde el extranjero e incluso de las que se reciclan del proceso de la Habana y de las organizaciones criminales”, afirmó.

El funcionario agregó que ese material bélico termina siendo adquirido por las estructuras delincuenciales en la ciudad como las que se están disputando el microtráfico como las que azotan a San Bernardo, que se han fortalecido en los últimos cuatro años entre las que se encuentran Los Venecos, Los Costeños, Las Marduk y Los Cuervo.

Según los análisis del propio Distrito las localidades de La Candelaria y de Santa Fe, en el centro de la ciudad, y la de Kennedy en el suroccidente han sido las más afectadas por hechos con ese tipo de material bélico, recogieron en Noticias Caracol.

Este barrio es una de las zonas de tolerancia en Bogotá que se han tomado habitantes de calle, predominando las actividades ilegales y el consumo de estupefacientes - crédito redes sociales

Precisamente, con acciones en las que involucran el uso de las armas explosivas que han intimidado a las comunidades para cobrar las extorsiones, donde algunos ciudadanos han denunciado el cobro de cuotas de 100.000 pesos para que no sufran algún tipo de retaliación por parte de esas organizaciones criminales.

“Uno sale con ese temor porque no falta que ataquen con un granada o haya un tiroteo. Quieren extorsionar a la gente. No quieren ver a nadie trabajando, porque toca pagar”, dijo una de las víctimas en ese noticiero.

El secretario Restrepo señaló que mientras en Bogotá se hacen esfuerzos financieros para invertir en seguridad, la Nación por el contrario los disminuye lo que ha tenido como consecuencia que en los últimos años haya un deterioro en las capacidades de las autoridades para contrarrestar el accionar de las bandas delincuenciales.

“Debilitar el pie de fuerza es entregarle espacio a los criminales”, insistió.

A la cárcel hombre que lanzó granada en San Bernardo

Enderson Jesús Torres Nova, de nacionalidad venezolana, fue procesado por los delitos de terrorismo; tentativa de homicidio; fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos; y maltrato animal agravado. (Crédito: Alcaldía de Bogotá / Fiscalía General de la Nación)

Durante la noche del martes 25 de febrero, un juez de control de garantías en la capital colombiana cobijó con medida de aseguramiento, en establecimiento carcelario, a Enderson Jesús Torres Nova, quien había sido capturado el pasado domingo, señalado de lanzar un artefacto explosivo en el barrio San Bernardo, en la localidad de Santa Fe, en el centro histórico de la ciudad.

A Torres Nova se le imputaron los delitos de terrorismo, tentativa de homicidio, fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos, y maltrato animal agravado, según indicaron en la Fiscalía General de la Nación. No obstante, el señalado no aceptó los cargos, pero fue enviado a la cárcel debido al material probatorio que había recopilado el ente acusador dentro de la investigación por el atentado que ocurrió en el tradicional sector bogotano, donde se indicó que el extranjero sería el responsable de atacar con una granada de fragmentación.

El atentado, presuntamente, lo perpetró contra un grupo de personas que se encontraba entre las calles 6ª y 5ª con carrera 10ª.

Este fue el segundo atentado registrado en San Bernardo, después del ocurrido la noche del martes 18 de febrero, cuando lanzaron otro artefacto explosivo contra unos habitantes de calle reunidos en el ingreso del barrio, donde una persona perdió la vida y siete más resultaron heridas.