Manejar un auto en la posición adecuada es un clave para mantener el control y la estabilidad, lo que permite circular con seguridad. Para eso se debe que ajustar el asiento y el respaldo a una distancia óptima y por supuesto, sostener el volante de forma correcta. En ese sentido, dado que eso es algo que suele prestarse a confusión, expertos determinaron cuál es la más correcta y segura manera de ubicar las manos en el volante.

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En todas las lecciones de manejo, uno de los primeros aspectos que aprendemos es la manera de tomar el volante. El instructor explica que el volante se puede observar como un “reloj” y, por lo tanto, las manos se deben colocar en posiciones representadas por las horas, simulando las agujas.

Manejar con una mano y sosteniendo objetos pierde la capacidad de reacción y presupone un riesgo al volante

Por ejemplo, una de las formas más comunes de sujetar el volante es en la posición 10:10, utilizada por la mayoría de conductores. Sin embargo, las nuevas modificaciones de seguridad en los automóviles (como la dirección asistida y la ubicación de las bolsas de aire) sugieren modificar ligeramente la posición de las manos.

En ese sentido, especialistas en seguridad recomiendan adoptar la posición 9:15, que consiste en colocar las manos exactamente en los puntos laterales del volante. Esto asegura un agarre estable, controlado y con mayor posibilidad de reacción y maniobra ante un imprevisto.

Según el fabricante Ford, no se aconseja cambiar constantemente la posición de las manos por motivos de seguridad. Y en caso de tomar alguna curva, recomiendan regresar a la posición 10:10 para girar el volante, y posteriormente regresar a la 9:15.

La forma más habitual de sostener el volante

¿Qué pasa si no se sostiene el volante de forma adecuada?

Hay muchos conductores que colocan las manos en posiciones incorrectas y poco seguras; de hecho, algunos sostienen el volante con una mano mientras hacen los cambios con la otra, en caso de tener un vehículo con transmisión manual, y esto resulta peligroso porque reduce la estabilidad y capacidad de reacción.

Otro error común es sostener el volante con demasiada fuerza o muy poca. En ambos casos, el control del vehículo disminuye, lo que incrementa el riesgo de sufrir o provocar algún accidente.

El agarre del volante forma parte de las medidas de seguridad para conducir un automóvil, ya que es el principal responsable de la trayectoria del vehículo y cualquier movimiento puede representar un riesgo para los demás conductores.