Una mujer provocó destrozos en la recepción de una clínica médica del barrio bonaerense General Pacheco, en Tigre. El incidente ocurrió este miércoles por la tarde, cuando la paciente llegó al consultorio y el personal administrativo se negó a atenderla debido a que el sistema no registraba ni la reserva ni el pago del estudio.

El hecho quedó grabado por las cámaras de seguridad del lugar: en las imágenes se observa cómo la mujer agarró una maceta y la tiró dos veces contra el frente de la clínica de vidrio blindado en medio de un ataque de furia por la negativa de los trabajadores. Los pacientes que esperaban a ser atendidos se corrieron asustados mientras la mujer pateó el vidrio, revoleó un revistero, que ante el impacto golpeó a una recepcionista, y abandonó el consultorio.

A los pocos minutos, la mujer regresó a la entrada del centro, insultó a las recepcionistas desde la vereda y volvió a alejarse. Momento después, apareció de nuevo, ingresó al local, agarró un porta macetas de madera, se fue y comenzó a golpear contra el vidrio hasta astillarlo.

Según el director de la clínica, José Saúl, la mujer aseguraba haber programado una cita médica para ese día para una ecografía. “Ingresó diciendo que había reservado el turno y que lo había abonado. Fue raro porque no tenía constancia de pago y en la computadora tampoco figuraba”, dijo el profesional en diálogo con Canal 13.

El personal administrativo le negó ser atendida porque en el sistema no registraba el pago de su estudio

Además, detalló que era la primera vez que acudía a la clínica y que el personal administrativo, antes de decirle que no podía atenderla, le consultó qué hacer: “No era paciente habitual de acá, en ese caso, le decís que haga el estudio igual y que después lo vemos, porque había mucha gente en el lugar. [El pago] No estaba en el registro, en caja no estaba, no tenía constancia, por ende, no había nada para comprobar que abonó”.

Tras ello Saúl indicó que, como consecuencia de su reacción, una de las empleadas resultó lastimada: “Fue a la guardia por una lesión en el hombro. No va a pasar nada grave, pero es una situación que no podemos naturalizar. La persona se pudo haber ofuscado, pero la reacción es desmedida”.

Afirmó también -al referirse a los detalles de lo ocurrido- que, en 27 años de trayectoria que tiene el consultorio, nunca había presenciado un hecho como este: “La gente se enoja y, en lugar de reclamar por los canales correspondientes, reacciona con violencia. Hemos tenido discusiones, reclamos, quejas por tiempos de espera o costos, pero esto no tiene justificación”.

Después del episodio, Saúl denunció el hecho en la comisaría: “Estuve mucho tiempo, pero más allá del daño material hay un trabajador lesionado y eso es lo más preocupante”. Sin embargo, aseguró que no quiere “escrachar” a nadie, sino que espera que estos incidentes no se repitan.