Las pequeñas molestias musculares o descompensaciones a veces se ignoran, pero, si no se abordan a tiempo, pueden derivar en problemas serios. Es común ver a deportistas y aficionados acudir al fisioterapeuta, pero esta práctica debería estar al alcance y en el radar de todos. Las largas jornadas de trabajo y las malas posturas que se adoptan en el día a día son factores que suelen generar tensiones musculares, especialmente en áreas como la espalda y el cuello.
La fisioterapia no solo alivia el dolor, sino que también ayuda a corregir malas posturas, ofreciendo soluciones a molestias que, de no tratarse, podrían empeorar. Joaquín Peñalver, fisioterapeuta especializado en fisioterapia deportiva y laboral, con más de un millón de seguidores en TikTok y casi 400.000 en Instagram, brinda consejos sobre cuándo es esencial acudir a un profesional.
Peñalver, en entrevista con ‘La Vanguardia’, afirma que “la mayoría de las molestias son banales y desaparecen por sí solas, pero si el dolor persiste por más de siete días, es crucial visitar a un fisioterapeuta”. Esto es especialmente importante si no se ha tenido una lesión previa.
En el caso de quienes han sufrido una lesión reciente, como es el caso de rodillas o tobillos, la recomendación es acudir de inmediato ante el primer signo de dolor. Joaquín también recalca que las personas con dolor en la espalda deberían actuar rápido si experimentan incapacidad para moverse o si sienten que se quedan “clavados” al manipular un objeto pesado.
El fisioterapeuta destaca la importancia de realizar pruebas diagnósticas antes de cualquier tratamiento. En su opinión, “hoy en día es fundamental saber exactamente qué tiene el paciente antes de iniciar cualquier tratamiento”.
Además, explica cómo identificar cuando el dolor es preocupante: cuando ese tipo de malestar no lo deja dormir o se le dificulta caminar. “Es ahí cuando debemos preocuparnos y acudir a un especialista inmediatamente”.
Mariana Sierra Escobar, El Tiempo/GDA