California enfrenta esta semana múltiples alertas meteorológicas debido a una tormenta invernal que traerá fuertes lluvias, heladas y nevadas en diversas regiones. El Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. (NWS, por sus siglas en inglés) emitió advertencias para el sur, centro y norte de ese estado.
Sur de California: alerta por inundaciones
El NWS San Diego emitió una vigilancia de inundaciones para gran parte del sur de California, vigente desde la tarde del jueves hasta la noche del viernes. Las áreas afectadas incluyen el condado de San Diego, los valles de los condados de San Bernardino y Riverside, las montañas de Santa Ana y las zonas interiores del condado de Orange.
Este problema sería causado por un río atmosférico que generará lluvias moderadas a intensas, con tasas de precipitación de entre 7,6 y 12,7 milímetros por hora. Estas condiciones podrían ocasionar inundaciones en ríos, arroyos y áreas urbanas con drenaje deficiente.
Además, se identificó una amenaza significativa en áreas quemadas recientemente por incendios forestales, ya que los chaparrones podrían provocar desprendimientos de escombros y flujos de lodo.
Vientos fuertes y posibles cortes de energía en California
El NWS también emitió alertas por vientos fuertes, con ráfagas que podrían superar los 90 kilómetros por hora en zonas montañosas y desérticas, así como en la Costa Central. En otras regiones del estado, se prevén vientos de hasta 65 km/h, con posibilidad de ráfagas breves y más intensas en algunas áreas.
Estas condiciones podrían provocar caída de árboles y cortes de energía, además de generar un contexto peligroso para la navegación en las costas y posibles retrasos en aeropuertos. Las autoridades advirtieron sobre la importancia de tomar precauciones adicionales para evitar accidentes viales y daños en infraestructuras.
Nieve en la zona montañosa de California
Según el pronóstico del NWS, la tormenta afectará el estado a partir del miércoles, con precipitaciones extendiéndose hasta el viernes. Se estima que el jueves será el día más crítico, con las lluvias más intensas y el mayor riesgo de inundaciones. Además, se esperan importantes nevadas en las zonas más elevadas del estado.
Medidas de preparación del estado
El crudo temporal puede durar hasta el inicio del fin de semana. Por este motivo, el gobierno de California implementó una serie de acciones para minimizar su impacto. La Oficina de Servicios de Emergencia (Cal OES) desplegó recursos en varias partes del estado para reforzar la respuesta local. Entre las medidas adoptadas se incluyen:
- Instalación de barreras de protección como muros de contención y cercas de sedimentos en áreas afectadas por incendios recientes, como las zonas impactadas por los fuegos de Eaton y Palisades en Los Ángeles.
- Limpieza de cuencas de escombros para reducir la posibilidad de flujos de lodo y evitar bloqueos en cauces naturales.
- Distribución estratégica de suministros, que incluye más de 319 mil sacos de arena y 5600 supersacos, para contener posibles inundaciones.
- Control preventivo por parte de la Patrulla de Caminos de California (CHP, por sus siglas en inglés) en zonas críticas, como la autopista de la Costa del Pacífico y Topanga Canyon Boulevard.
- Despliegue de 70 soldados de la Guardia Nacional de California con equipo pesado para apoyo en remoción de escombros y asistencia en emergencias.
Recomendaciones frente a la tormenta en California
Las autoridades emitieron recomendaciones clave frente a las tormentas. En este sentido, se insta a la población a:
- Evitar transitar por carreteras inundadas, ya que el agua en movimiento puede representar un peligro grave para los vehículos y sus ocupantes.
- Prepararse para cortes de energía, asegurándose de contar con linternas, baterías y provisiones básicas.
- Permanecer en interiores durante los eventos de vientos fuertes, para reducir el riesgo de lesiones por caída de ramas y objetos.
- Tener lista una bolsa de emergencia con documentos importantes, medicamentos y artículos esenciales, especialmente para quienes residen en áreas propensas a deslizamientos o evacuaciones.
- Atender las indicaciones de las autoridades locales, incluidas eventuales órdenes de evacuación.