La Justicia acusó a otros cuatro trabajadores en la causa por la explosión de un gasoducto en Villa María, provincia de Córdoba, que dejó dos muertos -padre e hijo- y a tres heridos de la misma familia de las víctimas. Ya había sido identificado un quinto sospechoso.
La medida judicial de las últimas horas, en una causa en la que rige el secreto de sumario, alcanzó al jefe de obra, dos ingenieros de la oficina técnica y el capataz general de la constructora a cargo de los trabajos, quienes son investigados como coautores del delito de estrago culposo agravado.
Hasta el momento, permanecen en libertad y se espera que presten declaración en los próximos días, explicaron fuentes de la investigación que encabeza el fiscal René Bosio.
El caso cobró una nueva dimensión luego de que la fiscalía confirmara las nuevas imputaciones tras el análisis de la documentación incautada en los allanamientos realizados en las oficinas de la constructora.
Según fuentes judiciales, aún rige el secreto de sumario y no se han tomado declaraciones a los acusados. La investigación busca esclarecer las responsabilidades técnicas y de supervisión que pudieron haber contribuido al desastre.
Un accidente con consecuencias fatales
El incidente ocurrió el 28 de enero pasado, durante trabajos en la obra de la Circunvalación de Villa María, cuando una retroexcavadora perforó un ducto de gas subterráneo. La fuga de gas provocó una explosión que alcanzó viviendas precarias cercanas, causando graves quemaduras a cinco integrantes de una familia.
Martín Mercado, de 44 años, y su hijo Dylan Mercado, de 18, murieron luego de permanecer internados en el Hospital Córdoba con el 60% y 95% de sus cuerpos quemados, respectivamente. Los otros tres miembros de la familia continúan en recuperación.
Inicialmente, la investigación encabezada por la fiscal Juliana Companys imputó por estrago culposo al operario que manejaba la retroexcavadora, un hombre de 38 años empleado por una contratista.
Tras la muerte de las dos víctimas, la causa pasó al fiscal René Bosio, quien decidió ampliar la acusación a los cuatro nuevos sospechosos. La hipótesis de la fiscalía es que existieron fallas en los protocolos de seguridad y en la supervisión de las tareas realizadas.
El abogado defensor del operario, Gonzalo Ferreras, afirmó que su cliente “no sabía que había un caño” y que solo cumplió con su tarea en una zona previamente demarcada.
En declaraciones a El Doce, sostuvo que “las responsabilidades no deben caer sobre el operario que fue a cumplir funciones, sino sobre los profesionales que planificaron esas obras públicas”.
Estado de los heridos
Además de los dos fallecidos, Fátima Navarreta, sufrió quemaduras en el 15% de su cuerpo y se encuentra internada en una sala común. Sus dos hijos menores, de 11 y 15 años, están en el Hospital Pasteur de Villa María, donde evolucionan favorablemente.
A raíz de la gravedad de los hechos, las autoridades provinciales informaron que el lugar fue declarado como zona de desastre.
La ministra de Desarrollo Social de Córdoba, Laura Jure, viajó a la ciudad en representación del gobierno de Martín Llaryora, en donde recorrió el lugar afectado junto con el intendente Eduardo Accastello.
Y ratificó: “Estamos trabajando junto al municipio de Villa María en el relevamiento de las necesidades para dar respuestas inmediatas a los requerimientos”.
Incluso, se confirmó que las obras de reparación del gaseoducto roto ya fueron concluidas. Para luego agregar que se iniciaron las tareas de rehabilitación del suministro, tras la extinción del fuego por parte de los bomberos.