Stephen Hubbard (Reuters)

Stephen James Hubbard, un ciudadano estadounidense de 73 años, ha sido condenado a casi siete años en una colonia penal en Rusia tras ser detenido en Ucrania poco después de la invasión rusa en febrero de 2022. Según el Departamento de Estado de EEUU, Hubbard ha sido “detenido injustamente”, lo que sugiere que Washington considera que los cargos en su contra han sido fabricados.

Hubbard, un ex profesor de inglés nacido en Michigan, llevaba décadas fuera de Estados Unidos. Tras vivir en Japón y Chipre, se estableció en Izium, en el este de Ucrania, en 2014. Su familia y ex compañeros de detención niegan que haya combatido para Ucrania, como alegan las autoridades rusas.

Hubbard fue arrestado poco después del inicio de la invasión rusa a gran escala el 24 de febrero de 2022. Según su familia y testigos, las fuerzas rusas lo acusaron de ser mercenario, lo trasladaron entre al menos cinco centros de detención y finalmente lo llevaron a juicio en Moscú. En octubre de 2023, un tribunal ruso lo declaró culpable y lo condenó a una colonia penal, aunque los detalles de su proceso judicial han sido ocultados de los registros públicos.

Stephen Hubbard (Reuters)

El paradero exacto de Hubbard sigue siendo desconocido. Su familia no ha podido localizarlo y la embajada de Estados Unidos en Moscú no ha recibido acceso a él, a pesar de la obligación de Rusia de permitir visitas consulares.

Tres ex prisioneros de guerra ucranianos que compartieron celda con Hubbard han denunciado que sufrió torturas sistemáticas mientras estuvo bajo custodia rusa. Ihor Shyshko, de 41 años, quien fue liberado en un canje de prisioneros en 2023, describió las condiciones como “inhumanas” y aseguró que Hubbard fue golpeado, aterrorizado con perros y obligado a permanecer de pie durante horas.

“El mismo tipo de torturas que sufrimos nosotros, él también las vivió, pero peor, porque era estadounidense”, dijo Shyshko. Según su testimonio, los guardias rusos le gritaban: “Sabemos que eres americano. ¡Estás muerto aquí!”.

La familia de Hubbard teme por su vida. Su hermana, Patricia Hubbard Fox, de 71 años, dijo que su hermano ha sido despojado incluso de sus lentes, lo que agrava aún más su situación.

Hubbard llevó una vida solitaria, marcada por su rechazo a los gobiernos y su desconfianza hacia las instituciones estatales. Se trasladó a Ucrania en 2014 con su pareja ucraniana, Inna, y se estableció en Izium. Para sostenerse económicamente, daba clases de inglés en línea, aunque no hablaba ni ucraniano ni ruso.

Su caso ha pasado en gran medida desapercibido, pero su reciente designación como “detenido injustamente” por el Departamento de Estado lo coloca en una lista de al menos 13 estadounidenses actualmente encarcelados en Rusia, en un contexto donde Washington ha acusado a Moscú de utilizar a ciudadanos extranjeros como fichas de negociación.

Hasta el momento, el gobierno estadounidense no ha logrado obtener información sobre su ubicación ni su estado de salud.