El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes en la Casa Blanca dos órdenes ejecutivas que impondrán aranceles del 25 % a las importaciones de aluminio y acero de todos los países, incluyendo a México.
“Esto es importante, vamos a hacer Estados Unidos rico de nuevo”, dijo Trump al concretar el anuncio que hizo desde el domingo, previo al Súper Bowl.
De acuerdo con Gabriela Siller, analista de Banco Base, el 11% de las importaciones de acero de Estados Unidos provienen de México, lo que lo convierte en el tercer proveedor más importante en este sector, sólo detrás de China y Canadá.
En cuanto a México, los productos siderúrgicos representan alrededor del 3% de las exportaciones totales, por lo tanto, sería un grave golpe para nuestro país, pero de menor dimensión a un arancel universal para todos los productos mexicanos, como ha amenazado Donald Trump.
En el caso de México, el volumen de exportaciones de acero fue de 3.8 millones de toneladas de acero durante el año 2023, de acuerdo con cifras de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) de México.
No es la primera vez que Trump aplica gravámenes a las exportaciones mexicanas de acero y aluminio, pues en 2018 fijó una tasa del 25% a estas materias bajo la Sección 232 de la Ley Comercial de los Estados Unidos de 1962.
No obstante, después de un año la administración de EEUU accedió a levantar las tarifas arancelarias a las importaciones desde México.
Este mismo lunes 10 de febrero, el empresario mexicano Carlos Slim estimó que esta medida, más que ser una represalía contra nuestro país, es un intento de Donald Trump por proteger y revitalizar a la industria siderúrgica dentro de Estados Unidos, la cual se beneficiará de estas restricciones comerciales, pues incentiva la demanda interna.