Tras el reordenamiento de precios que generó la reducción de los modelos que pagaban el impuesto interno eliminado por el gobierno la semana pasada, y que comenzó a regir desde el 1 de febrero, el mercado automotor argentino tiene ahora una lista de SUV mucho mejor escalonada en comparación con la oferta anterior, y en la que prácticamente no había modelos entre los 42 y los 65 millones de pesos.
Si bien la porción del mercado que afectó la quita del impuesto en la escala 1 y la reducción al 50% en la escala 2 representó el 8% del total del mercado, el impacto fue mayor porque generó que algunos modelos que no estaban alcanzados por el mal llamado “impuesto al lujo”, también bajaran de precio para no quedar más caros que los recién llegados al segmento.
El mercado de los SUV es el que más creció el último año, hasta alcanzar el 30,5% del mercado automotor, con 119.233 unidades entre las que no pagaban el impuesto y las que sí lo tributaban en ambas escalas. La mayoría de los SUV no estaban alcanzados por ese incremento de precio del 25% que generaba el impuesto, aunque las versiones más equipadas de algunos modelos sí lo pagaban, como ocurría con el VW Taos, los Jeep Renegade y Compass, el Honda ZR-V o el BAIC X55II, por citar algunos ejemplos.
Si bien en los modelos más accesibles, los B-SUV, se mantienen sus precios, o en algunos casos los incrementaron por inflación entre un 1% y un 2,5%, la lista es ahora más nutrida con opciones intermedias que no existían, con una mayor participación de vehículos importados de extra zona que ahora pueden competir con las pick-up equivalentes en precio.
SUV de menos de $30.000.000
El Citroën Basalt es el B-SUV más accesible del mercado. Recién llegado a Argentina, este vehículo que se caracteriza por su remate tipo coupé, tiene un precio de $23.050.000 para su versión de acceso a la gama con otras tres versiones que llegan hasta los 29,5 millones de pesos.
Entre los 25 y los 30 millones de pesos hay varios competidores con más de una versión. Uno de ellos es el Chery Tiggo 4 Pro con motor naftero que tiene su precio en dólares y está en 25.500. También está el Renault Stepway nacional en 26,3 millones de pesos, el Citroën C3 Aircross en 27,3 millones al igual que la versión de acceso del Fiat Pulse en un valor similar. También dentro de los 27 millones está el Chevrolet Spin en $27.492.900 y el Renault Kardian en $27.700.000.
A partir de los 28 millones la oferta del mercado tiene el BAIC X35 en USD 28.100, el Nissan Kicks en $28.209.000, el Citroën C4 Cactus en $29.010.000, y el Chevrolet Tracker en 29,9 millones de pesos.
SUV entre 30 y 40 millones de pesos
Este es el segmento con más opciones de marcas y en el que empezaron a aparecer modelos que bajaron su precio como impacto indirecto de la eliminación del impuesto interno de la escala 1.
El auto más accesible en la franja de los 30 a los 40 millones debería ser el Hyundai Creta, pero aunque su precio es de USD 30.000, al convertirse a pesos sube por encima del valor de lista del VW Nivus más accesible, que tiene un valor de lista de lanzamiento de la nueva versión 2025 en $30.179.000. El Peugeot 2008, el B-SUV más vendido en enero, es el que sigue en el ranking con un precio de $32.900.000, delante del Jeep Renegade que cuesta 33,6 millones de pesos, el Fiat Fastback que está en 35,2 millones, el KIA Seltos con su precio en USD 36.000, el VW T-Cross en 36,5 millones de pesos, el Toyota Corolla Cross, el SUV más vendido entre todos los segmentos con un precio de $38.456.000, el Honda HR-V en $38.700.000, y el Ford Territory en $39.923.700.
SUV entre 40 y 50 millones de pesos
Esta es la categoría en la que aparecieron modelos que bajaron su precio por la eliminación del impuesto interno, y que bajaron desde montos superiores a los 65 millones de pesos. Sin embargo, los primeros son los que tenían un precio de menos de $42.000.000 y estaban topeados para no pagar el tributo.
El primero en la lista es el Jeep Compass, que tiene un precio de $40.391.000 y que ahora comprende toda la gama en un valor similar, ya que el Trailhawk, que costaba 60 millones de pesos, ahora bajó a $51.730.000. Después aparecen los BAIC X55 II y BJ30 híbrido, que se venden en dólares con un precio de USD 40.800 y USD 41.900. Luego aparecen el Honda ZR-V en 42 millones de pesos, el VW Taos en $42.861.000, el Renault Koleos en $44.250.000, el Ford Bronco Sport en $45.794.000, el Citroën C5 Aircross en $48.430.000, el Hyundai Tucson en USD 48.000 y el Jeep Commander en 49.9 millones de pesos.
SUV entre 50 y 60 millones de pesos
La lista empieza a achicarse a medida que sube el precio, aunque hay modelos que también bajaron su precio por la reducción del 50% del impuesto interno escala 2. En esta franja de precios están los Peugeot 3008 y 5008 en precios cercanos pero más bajos en un 15% con valores de $53.000.000 y $54.000.000.
A continuación entran en la lista el Mitsubishi Outlander de reciente lanzamiento en Argentina con un precio de USD 55.000, el Honda CR-V que se vende en $56.500.000, el Alfa Romeo Tonale en USD 56.000, el Nissan X-Trail en $62.500.000, el Ford Kuga híbrido en $64.484.500, el VW Tiguan que ahora se vende en $66.814.000 y el Toyota SW4 en $67.082.000.
Desde ese valor en adelante, el mercado tiene otros modelos que están en el límite, el Toyota RAV4 híbrido en USD 70.200 y el DS7 Pallas en $70.950.000, y el Alfa Romeo Stelvio que bajó de USD 98.000 a USD 86.000. Después hay un gran salto a los SUV más caros que se ofrecen por parte de las marcas generalistas, que son el Jeep Grand Cherokee en USD 133.700 y el Toyota Land Cruiser 300 en USD 189.300. También, aunque pertenecen a un segmento más específico como el de los 4×4 extremos, están en el mercado el Ford Bronco V6 en $110.792.000 y el Jeep Wrangler USD 126.800.