El presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, adoptó una medida clave que generó un impacto significativo en el ámbito político de Colombia. El domingo 9 de febrero, mediante su cuenta en X, el mandatario pidió la renuncia formal de todos los ministros, ministras y directores de departamentos administrativos de su administración. Esta decisión desató una avalancha de reacciones políticas, reflejando la crisis que atraviesa el país desde el Ejecutivo.
La noticia de la solicitud de renuncia llega solo una semana después de un Consejo de Ministros particularmente controversial en la Casa de Nariño, en el que el presidente Petro expresó su frustración con los avances del Gobierno y los incumplimientos de su propio plan de trabajo. Según el propio presidente, de los 195 compromisos adquiridos, 146 no habían sido cumplidos.
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En ese contexto, Petro fue enfático al señalar que dicha situación se debía a “agendas paralelas” e “intereses personales” de los miembros de su gabinete, lo que llevó a un “jalón de orejas” a sus ministros, reconociendo que el gobierno no estaba funcionando como se esperaba.
En sus palabras en X, Petro expresó que la solicitud de renuncia busca una mayor eficiencia en el cumplimiento del programa ordenado por el pueblo, señalando que “habrá algunos cambios en el gabinete para lograr mayor cumplimiento en el programa”.
La decisión está dirigida a permitir que el Gobierno se enfoque de manera más decidida en las tareas que el propio mandatario considera fundamentales, en un contexto de creciente presión por parte de sectores políticos y de la opinión pública.
Reacciones de los líderes políticos
La solicitud de renuncia del presidente Petro no pasó desapercibida en el ámbito político colombiano, generando una variedad de reacciones entre figuras de diferentes ideologías y sectores. Desde las filas del oficialismo hasta la oposición, las opiniones se han multiplicado rápidamente, reflejando el clima de incertidumbre en el que se encuentra el Gobierno.
Uno de los primeros en pronunciarse fue el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, que mostró su apoyo a la decisión de Petro, al afirmar que era una medida esperada. El alto funcionario, que en días pasados compartió un mensaje en el que sugería que todos los ministros renunciaran, permitiendo así al presidente la libertad de realizar los cambios que considerara necesarios, ya que, como jefe de Estado, “no está satisfecho con los resultados y un sector importante de la opinión nacional tampoco”.
“Acierta el Presidente al buscar una salida institucional a la crisis. Cómo lo planteé el miércoles, es necesario que quede en libertad para la recomposición del Gobierno”. Según el ministro, este tipo de decisiones eran imprescindibles para poder recomponer el rumbo de un gobierno que se enfrenta a importantes dificultades internas.
La senadora María Fernanda Cabal hizo referencia de manera inmediata a las revelaciones sobre alias Papá Pitufo, señalado como el “zar del contrabando”, que fue detenido en Madrid el pasado 4 de febrero con fines de extradición. Su nombre ha sido relacionado con la campaña presidencial de Gustavo Petro, luego de que saliera a la luz que, en 2021, al parecer, su organización sostuvo acercamientos financieros con el equipo de campaña.
“Les explotó en las manos el escándalo de alias Pitufo e inmediatamente se inventan una crisis ministerial”, dijo Cabal.
Desde la oposición llegaron fuertes críticas al presidente Petro. Sergio Fajardo, excandidato presidencial, fue tajante al calificar la decisión como “irresponsable”, sobre todo por el contexto de la cercanía de las elecciones presidenciales de 2026.
En un mensaje publicado en X, Fajardo expresó: “¿Remesón ministerial para cumplir el programa? Permítanme hablar desde la experiencia en gestión pública, que tanta falta hace en estos días: eso es una vil mentira. Descabezar el sector público solo retrasará aún más la ejecución. Lo que no hicieron en dos años y medio, no lo harán ahora”.
En tanto, la exvicepresidenta Marta Lucía Ramírez criticó al presidente Petro, señalando que este se limita a publicar en X, mientras el país atraviesa una crisis diplomática: “Mientras ud sale a otro viaje inútil y costoso para los colombianos, limitado a tweetear hoy sobre renuncias protocolarias del gabinete, la crisis humanitaria de Catatumbo crece en condiciones trágicas para habitantes de caseríos. Su gobierno ausente y solo los obispos de Ocaña y Tibu Olave e Ismael Bravo dan confianza”.
Desde el Centro Democrático, partido que fue ferozmente crítico del presidente Petro, las reacciones también fueron rápidas y vehementes. El representante a la Cámara Juan Espinal utilizó sus redes sociales para calificar la solicitud de renuncias como parte de una “serie” de crisis ministeriales que han caracterizado al Gobierno de Petro.
Además, Espinal argumentó para Infobae Colombia que esta nueva crisis “no permite que la ejecución y la planeación de un gobierno avance” y advirtió que los próximos meses serán cruciales para evaluar el futuro del presidente Petro, que, según él, “solamente le quedan 18 meses de Gobierno; 18 meses donde realmente creo que no va a cumplir con las promesas que él le ha hecho al pueblo colombiano ni con su plan de desarrollo”.
Espinal criticó también el manejo del presidente en áreas clave como la salud, la construcción y el sector minero-energético, sectores que, según él, enfrentan graves problemas debido a la falta de liderazgo del Gobierno.
El representante a la Cámara Andrés Forero usó su cuenta en X para compartir un video y allí señalar que: “Es evidente que el presidente ha decidido soltar los amarres ideológicos, sacrificando a sus compañeros de lucha de izquierda y poniéndose en manos de Armando Benedetti”.
El concejal en Bogotá Daniel Briceño compartió un mensaje breve, pero directo, en X: Pueden cambiar todos los ministros 100 veces pero no van a solucionar el problema principal, pues el problema principal es el presidente Petro”.
Por su parte, el exministro de las TIC Mauricio Lizcano también se mostró crítico, pero desde una perspectiva más centrada en el impacto que la crisis ministerial ha tenido sobre los funcionarios de la administración gubernamental. En un breve, pero contundente mensaje en X lamentó que el “Consejo de Ministros mal manejado le costará la cabeza a 4 de los mejores funcionarios del Gobierno”, y advirtió que estos cambios no serían los últimos.
El debate sobre la crisis en el gabinete también sacó a colación el artículo 109 de la Constitución colombiana, que establece principios sobre la financiación y regulación de los partidos políticos y movimientos. La excandidata presidencial Ingrid Betancourt citó este artículo al referirse a la situación como un “caos”, insinuando que las decisiones del presidente Petro podrían estar relacionadas con la falta de control institucional sobre el Gobierno y sus políticas.
A través de sus redes sociales, manifestó que “para tapar el estrellón de escándalos nada mejor que pedirle la renuncia a todos los que ya renunciaron o iban a renunciar”, sugiriendo que esta medida del presidente podría ser una estrategia para desviar la atención de otros problemas más profundos en su gestión.