Mariana González, hija del presidente electo venezolano Edmundo González Urrutia, exigió el viernes la liberación de su esposo, Rafael Tudares, al cumplirse un mes de su detención “arbitraria”, según denunció en redes sociales.
“31 días desde la arbitraria detención de mi esposo, Rafael Tudares Bracho, hecho ejecutado por funcionarios del Estado frente a nuestros niños”, escribió en la red social X.
González reiteró que a Tudares se le han “violado sus derechos a la libertad e integridad personal”, así como su “derecho a la defensa”. Subrayó que su esposo “no ha cometido delito”, y enfatizó que ni ella ni él tienen “influencia ni incidencia alguna en política”.
“Ser familiar de mi papá no es delito, y decidir vivir en Venezuela no puede terminar en esta terrible tragedia como la injusta y arbitraria detención de mi esposo”, agregó.
El jueves, González Urrutia —quien se encuentra exiliado en España desde septiembre de 2024— denunció que el régimen de Nicolás Maduro ha intensificado la persecución política en Venezuela.
“Somos una familia como la de miles de venezolanos que son perseguidos, encarcelados o forzados al exilio solo por querer un país libre”, afirmó en un video difundido en X. La detención de Tudares ocurrió el pasado 7 de enero.
La oposición venezolana exigió la liberación de Enrique Márquez
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la mayor coalición opositora de Venezuela, exigió el viernes la liberación “inmediata” de Enrique Márquez, quien lleva un mes detenido y ha sido acusado por las autoridades de presuntamente planear un “golpe de Estado” para el pasado 10 de enero, día de la toma de la ilegítima posesión presidencial del dictador Nicolás Maduro.
“Ya son 30 días desde la detención arbitraria de Enrique Márquez. Desde la Plataforma Unitaria Democrática exigimos sea liberado inmediatamente, al igual que todos los presos políticos en Venezuela, y que sus derechos sean respetados”, expresó el bloque opositor en X. Asimismo, la PUD instó a cesar la “persecución política” y enfatizó que hacer política “no es delito”.
Más de un centenar de personalidades de diversos sectores se sumaron a la exigencia de liberación, destacando que Márquez ha dedicado “su vida a la defensa de los valores democráticos y a la búsqueda de soluciones pacíficas y constitucionales para los desafíos que enfrenta Venezuela”.
Entre los firmantes de la petición figuran políticos, economistas, empresarios, académicos, periodistas, activistas, historiadores, educadores y abogados, quienes calificaron la detención del ex vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) como un “acto injusto y contrario a los principios constitucionales que deben guiar a un Estado de derecho”.
El mes pasado, el ministro de Interior y Justicia del régimen, Diosdado Cabello, afirmó que Márquez había planteado celebrar una investidura simbólica de Edmundo González Urrutia en una embajada venezolana en el exterior.
La esposa del político, Sonia Lugo, denunció que su captura fue ejecutada por grupos parapoliciales, que habrían empleado la fuerza con el objetivo de “callar e intimidar” a quienes aspiran a un “mejor país”.
Durante su campaña, Márquez exigió en reiteradas ocasiones la publicación de las actas de votación de las elecciones de julio, cuyo desglose aún no ha sido divulgado pese a que estaba contemplado en el cronograma electoral. También rechazó el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ratificó la fraudulenta reelección de Maduro.
(Con información de EFE)