La palta, conocida como “oro verde”, es una de las frutas más valoradas en el mundo por su sabor y alto contenido nutricional. Sin embargo, muchas personas desconocen que su cáscara, que suele terminar en la basura, contiene propiedades con un gran potencial para la salud y la industria alimentaria.
Un estudio del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de México identificó en la cáscara de la palta compuestos bioactivos con efectos terapéuticos. Estos hallazgos podrían impulsar nuevos usos para este subproducto, que hasta ahora no se habría aprovechado por completo.
El equipo de investigación de Emir Martínez Gutiérrez, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, analizó la composición de la cáscara de palta y determinó que contiene epicatequina y ácido clorogénico, dos compuestos con efectos antioxidantes que podrían actuar como agentes terapéuticos en enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo.
El estrés oxidativo ocurre cuando en el organismo hay un exceso de radicales libres, moléculas inestables que dañan células y tejidos. Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, este proceso contribuye al envejecimiento, la inflamación crónica, el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Propiedades clave de los compuestos de la cáscara de palta:
- Epicatequina: tiene efectos prometedores en el tratamiento de diabetes y cáncer, además de fortalecer el sistema cardiovascular.
- Ácido clorogénico: actúa como un potente antioxidante, protege el corazón y el cerebro y podría ayudar a prevenir la obesidad.
Otro hallazgo relevante del estudio es que los extractos de la cáscara de palta demostraron efectos antimicrobianos contra varias bacterias, entre ellas:
- Listeria innocua
- Escherichia coli
- Lactobacillus sakei
- Weissella viridescens
- Leuconostoc mesenteroides
El estudio, publicado en la revista Food and Health, destacó que la mayor eficacia se logró con una mezcla de extracto de cáscara de palta (61%) y nisina (39%), un conservante natural. Estos resultados sugieren que la cáscara podría funcionar como alternativa natural a los conservantes químicos en la industria alimentaria.
¿Cómo puede consumirse la cáscara de la palta para obtener todos sus beneficios?
El sistema digestivo humano no está preparado para procesar la cáscara de palta en su estado natural, pero existen formas seguras de incorporarla a la alimentación. Entre ellas:
1. Infusión de cáscara de palta
Una opción sencilla para obtener sus antioxidantes es preparar una infusión. Para hacerlo, hay que hervir trozos de cáscara en agua durante algunos minutos y luego dejar reposar antes de consumir. Se recomienda agregar miel o limón para mejorar el sabor.
2. Polvo de cáscara de palta
Otra alternativa consiste en secar la cáscara al sol o en un deshidratador y luego molerla hasta obtener un polvo fino. Este polvo se puede incluir en batidos, recetas o como suplemento natural.
3. Aceite de cáscara de palta
Se puede extraer un aceite casero con propiedades antioxidantes y antimicrobianas. Para hacerlo, se dejan secar las cáscaras al sol, luego se trituran y se infusionan en aceite de oliva o de coco durante varias semanas. Este aceite puede usarse para el cuidado de la piel o como complemento en preparaciones culinarias.