El clima en Texas experimentará un giro drástico en las próximas horas. Después de una semana con temperaturas inusualmente elevadas, un frente frío ingresará al estado durante este fin de semana y provocará una caída abrupta del termómetro de más de 20 grados. Según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS, por sus siglas en inglés), diversas regiones sufrirán heladas nocturnas.
Heladas y cambios bruscos en el Panhandle de Texas
El Panhandle de Texas será una de las zonas más afectadas por el ingreso del aire frío. A partir de este sábado 8 de febrero, las marcas térmicas caerán por debajo del punto de congelación durante la noche, con mínimas que podrían descender hasta los siete grados bajo cero. Durante el día, las máximas apenas llegarán a los 4 °C.
En la ciudad de Dalhart, el termómetro registrará un desplome brusco, con una mínima de -8 °C durante el sábado y una máxima de apenas 5 °C el domingo.
Amarillo experimentará un patrón similar, aunque con una variación menos extrema. En esta metrópolis, las temperaturas comenzarán su descenso el sábado por la noche.
Además, durante gran parte de la semana siguiente, las mínimas se mantendrán en registros bajo cero. Tras varios días en los que las máximas rondaron los 27 °C, este lunes 10 de febrero el termómetro apenas ascenderá hasta los 10 °C en el momento de mayor calor.
Descenso de temperatura en San Antonio y posibilidad de lluvias
San Antonio también sentirá los efectos del cambio del tiempo, pero con menor intensidad que en el norte del estado. Durante este viernes y sábado, las temperaturas alcanzarán un pico de 32 °C por las tardes. Sin embargo, la llegada del frente frío traerá un descenso progresivo, con una caída de más de 20 grados en la madrugada entre el domingo y lunes.
Según el NWS Austin-San Antonio, “el aire húmedo y cálido continuará dominando hasta el sábado, cuando el frente frío empiece a sentirse en la región”. Hacia el domingo, las temperaturas máximas se ubicarán en torno a los 26 °C; y para el lunes 10, el termómetro podría marcar apenas 18 °C por la tarde.
Ese mismo día, junto con el cambio de temperatura, existe una probabilidad de entre 20% y 40% de lluvias y tormentas. Estas precipitaciones podrían extenderse hasta el martes 11, lo que aportará un alivio hídrico a una región que reportó condiciones secas en las últimas semanas.
El norte de Texas experimentará la caída de temperatura más pronunciada
El área metropolitana de Dallas-Fort Worth experimentará uno de los descensos más marcados. Luego de una semana con temperaturas que rozaron los 32 °C, la llegada del aire frío provocará un desplome de cerca de 20 grados en apenas una noche.
A pesar de que este sábado las máximas llegarán a los 31 °C, el domingo no superarán los 13 °C, lo que marcará una transición repentina entre un ambiente veraniego y uno invernal.
El cambio de condiciones meteorológicas en Texas será uno de los más abruptos registrados en lo que va del invierno. A medida que el frente frío avance desde el Panhandle hasta el sur del estado, las temperaturas descenderán de forma notable y la sensación primaveral que predominó en los últimos días llegará a su fin.