Una almohada con manchas. (Adobe Stock)

Las almohadas son un elemento esencial para nuestro descanso, utilizadas para proporcionar soporte y comodidad durante el sueño. Su función principal es la de mantener una postura adecuada de la cabeza y el cuello, ayudando a prevenir molestias musculares y favoreciendo un descanso reparador. Teniendo en cuenta que una persona pasa, en promedio, un tercio de su vida en la cama, la elección de una almohada adecuada cobra especial importancia.

Pero, más allá, de prestar atención a que el cojín sea el idóneo para nuestra cabeza, tenemos que tener en cuenta que puede convertirse en un foco de bacterias, sudor y saliva con el tiempo, lo que provoca la aparición de manchas amarillas difíciles de eliminar. A menudo, la higienización tradicional en lavadora no es suficiente. Sin embargo, existen métodos eficaces que permiten recuperar la blancura de las almohadas sin necesidad de recurrir a este electrodoméstico.

Un método rápido y efectivo para eliminar las manchas amarillas

El experto en limpieza de ropa de cama, David Smith, de Down and Feather, ha compartido una técnica sencilla para eliminar estas manchas en tan solo 10 minutos. Según el profesional, tal y como recoge el diario británico Daily Express. el peróxido de hidrógeno es una de las soluciones más efectivas para restaurar la blancura de las almohadas sin necesidad de meterlas en la lavadora. El paso a paso es el siguiente:

  1. Mezclar partes iguales de peróxido de hidrógeno y agua en un recipiente.
  2. Aplicar la solución directamente sobre las manchas amarillas.
  3. Dejar actuar la mezcla de 10 a 15 minutos.
  4. Enjuagar con agua limpia y dejar secar completamente.

Es recomendable primero realizar una pequeña prueba en una esquina de la tela antes de aplicar el peróxido de hidrógeno en toda la superficie, para asegurarse de que no cause daño en el material.

La acción blanqueadora del sol

Otro consejo del experto para conseguir unos cojines perfectos es aprovechar la luz del sol. Tras aplicar el tratamiento con peróxido de hidrógeno o cualquier otro método de limpieza, colgar las almohadas en el exterior bajo la luz directa del sol puede potenciar los resultados. Para ello se debe:

  1. Exponer las almohadas al sol durante varias horas.
  2. Girarlas cada cierto tiempo para asegurar un blanqueamiento uniforme.
  3. Asegurarse de que estén completamente secas antes de volver a usarlas.

La luz solar no solo ayuda a eliminar manchas, sino que también refresca y desinfecta las almohadas de manera natural.

Alternativa con bicarbonato de sodio y limón

En el caso de que no se tenga peróxido de hidrógeno, Smith insta a probar otra fórmula casera utilizando bicarbonato de sodio y zumo de limón. Esta combinación actúa como un potente agente limpiador y desodorante. Este es el proceso a seguir:

  1. Mezclar bicarbonato con zumo de limón hasta formar una pasta.
  2. Aplicar la mezcla sobre las manchas amarillas de la almohada.
  3. Dejar actuar durante 30 minutos.
  4. Enjuagar con agua limpia y dejar secar al aire libre.

El bicarbonato de sodio ayuda a absorber olores y descomponer manchas, mientras que el ácido del limón refuerza el proceso de blanqueamiento.