La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, anunciaron este jueves la llegada de las fuerzas federales a Mar del Plata. La medida forma parte del plan 90-10 articulado por la cartera nacional, que sostiene que el 90% de los delitos se cometen en el 10% de territorio, y busca realizar operativos en las zonas con mayores delitos del conurbano bonaerense.
En la ciudad balnearia desembarcarán la Policía Federal, la Gendarmería y Prefectura. En el resto del territorio se harán operativos sorpresa. La decisión va de la mano de acciones que ya se tomaron en otros territorios debido al aumento de la inseguridad. Recientemente, las fuerzas federales realizaron un operativo en Moreno luego de la muerte de un repartidor, identificado como Lucas Aguilar, por defender a un vendedor ambulante de un delincuente.
En Mar del Plata sufrieron el reciente asesinato de Cristian Velázquez, un kiosquero al que delincuentes le dispararon luego de que intentara defenderse con gas pimienta. Velázquez ya había sufrido un hecho similar en abril, cuando en una situación de robo gatillaron y el proyectil quedó incrustado en un paquete de chicles. Su muerte y las fuertes protestas de los vecinos derivaron en cambios en la cúpula policial que estaba hace un poco más de siete meses a cargo de la Jefatura Departamental de Mar del Plata.
El comisario inspector Luis Senra fue desplazado y reemplazado por Edgardo Vulcano. El asesinato de Velázquez pareció despertar a la ciudad balnearia sobre la creciente inseguridad y la suba de los homicidios: en este año ya ocurrieron siete, la mayoría vinculados con enfrentamientos personales o algún nexo con el narcomenudeo.
Ahora, la ciudad balnearia se suma al plan 90-10 impulsado por Bullrich. “Este plan tiene una tarea de planificación e identificación de bandas que están operando en Mar del Plata, como se ve en este centro de monitoreo. Tiene una parte de inteligencia e investigación que ya se está haciendo y donde tenemos mucho detectado”, comentó la ministra en conferencia de prensa.
Sostuvo que se trata de un plan de “focalización sobre los homicidios” no solo porque es “el momento más brutal”, sino también porque donde hay homicidios “puede haber balaceras, tiroteos y es una manera de bajar el conjunto de la violencia”. “Para nosotros es tener un intendente que comprenda la importancia [del plan] y trabaje codo a codo con nosotros”, sumó.
Allí, mencionó la reciente incorporación de pistolas especiales de parte de Montenegro, las cuales consideró “muy efectivas y para ciudades que tienen masividad de gente”. La Patrulla Municipal de la ciudad comenzó a usar armas no letales este año.
Montenegro mencionó que “la persona que cometió el homicidio del kiosquero ya había estado en libertad”. “Si esta persona fue condenada a seis años en 2020 por un hecho que ocurrió en el 2019, por lo menos hasta junio de 2026 tendría que estar privado de su libertad”, reclamó. En los últimos meses, el intendente endureció su discurso en redes sociales contra las personas que viven en la calle, los “trapitos” o “limpiavidrios”, actividad que se encuentra prohibida por ordenanza municipal.
Varias publicaciones develan un duro perfil, donde Montenegro pone el foco en que las fuerzas de seguridad locales retiren a aquellas personas que duermen en la vía pública o ejercen dichos trabajos informales. Su discurso en las redes le provocó críticas principalmente de referentes de la izquierda y el kirchnerismo y varios polémicos cruces.