Caminar es una de las formas más accesibles y efectivas de actividad física, con beneficios comprobados para la salud en todas las etapas de la vida. No requiere equipamiento especial, puede realizarse en casi cualquier entorno y es una de las pocas actividades físicas recomendadas para prácticamente todas las personas, independientemente de su edad o condición física.
Diversos estudios demostraron que caminar regularmente contribuye a mejorar la salud cardiovascular, fortalecer los músculos y huesos, reducir los niveles de estrés y ansiedad, e incluso prolongar la esperanza de vida. Sin embargo, la cantidad de caminata necesaria para obtener estos beneficios varía según la edad y las condiciones particulares de cada individuo.
Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como otros organismos especializados en actividad física establecieron recomendaciones específicas sobre la cantidad de ejercicio que debería realizarse a lo largo de la vida.
Cuánto tiempo se recomienda caminar entre los 18 y 35 años para mantener buena salud
La etapa de los 18 a 35 años es un período clave para establecer hábitos saludables que pueden impactar positivamente en el bienestar a largo plazo. En esta edad, la mayoría de las personas tienen una mejor capacidad física en comparación con otras etapas de la vida, lo que facilita la práctica de actividad aeróbica con mayor intensidad y duración.
Según la OMS, los adultos jóvenes deberían realizar al menos 150 minutos semanales de actividad aeróbica de intensidad moderada, lo que equivale a aproximadamente 30 minutos al día durante cinco días a la semana. Una opción alternativa es realizar 75 minutos semanales de ejercicio vigoroso, o bien combinar ambas intensidades.
Para quienes desean obtener beneficios adicionales, como una mayor resistencia cardiovascular, mejor control del peso o reducción del riesgo de enfermedades crónicas, se recomienda aumentar el tiempo de caminata hasta 300 minutos semanales.
Algunas estrategias para incorporar el hábito de caminar en la rutina diaria incluyen:
- Aprovechar los descansos en el trabajo o la universidad para caminar.
- Optar por escaleras en lugar del ascensor.
- Estacionar el vehículo más lejos del destino para sumar más pasos.
- Realizar caminatas recreativas, como senderismo o paseos en parques.
Además, complementar la caminata con ejercicios de fuerza al menos dos veces por semana, como sentadillas, zancadas o entrenamiento con pesas, ayuda a potenciar los beneficios y mantener una mejor condición física.
Cuánto tiempo deberían caminar los niños y adolescentes
La infancia y la adolescencia son etapas fundamentales para desarrollar hábitos saludables que perduren en la adultez. La OMS recomienda que los niños y adolescentes de 5 a 17 años realicen al menos 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada a vigorosa.
Caminar es una excelente opción para que los niños sumen actividad física, ya sea a través de caminatas a la escuela, paseos con la familia, juegos al aire libre o deportes recreativos. Además, se aconseja que al menos tres veces por semana incorporen actividades más intensas que fortalezcan los huesos y los músculos, como correr, saltar o practicar deportes como el fútbol, básquet o gimnasia.
Para fomentar el hábito de caminar en los más jóvenes, se pueden implementar estrategias como:
- Hacer que caminar sea divertido, incorporando juegos, desafíos o búsquedas del tesoro en caminatas familiares.
- Incentivar la caminata en familia, para que los niños vean la actividad como un momento de disfrute y no como una obligación.
- Fomentar el uso de la caminata como medio de transporte, si las condiciones de seguridad lo permiten, como ir a la escuela o a la casa de amigos caminando.
Incorporar estos hábitos desde la niñez no solo mejora la condición física actual de los menores, sino que también los ayuda a desarrollar una relación positiva con la actividad física y el ejercicio en la adultez.
Los beneficios de caminar para la salud
Caminar es una actividad simple pero altamente efectiva para mejorar la salud en general. Algunos de sus beneficios más destacados incluyen:
1. Caminar ayuda a controlar el peso y reducir la obesidad
Según el American Council on Exercise (ACE Fitness), caminar aproximadamente 1,5 kilómetros quema cerca de 100 calorías. Además, un estudio de la Universidad de Harvard analizó cómo la actividad física influye en la genética de la obesidad, concluyendo que caminar a paso ligero una hora al día puede reducir a la mitad los efectos de los genes asociados al aumento de peso.
2. Mejora la oxigenación del cuerpo y la resistencia física
Caminar estimula la producción de mitocondrias, las estructuras celulares responsables de convertir el oxígeno en energía. De acuerdo con el ACE Fitness, esto permite una mejor oxigenación del cuerpo y aumenta la eficiencia energética, proporcionando más resistencia y reduciendo la fatiga.
3. Fortalece el corazón y el sistema cardiovascular
El American Council on Exercise señala que caminar fortalece el corazón al mejorar la circulación sanguínea y el transporte de oxígeno a los músculos. Esto ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, hipertensión y accidentes cerebrovasculares.
4. Reduce los antojos de azúcar
Investigaciones de la Universidad de Exeter, en Inglaterra, encontraron que caminar durante 15 minutos diarios puede disminuir los antojos de chocolate y otros dulces. En situaciones de estrés, aquellas personas que caminan regularmente tienden a consumir menos alimentos con alto contenido de azúcar.
5. Disminuye el riesgo de cáncer de mama
Un estudio de la Sociedad Americana del Cáncer determinó que las mujeres que caminan al menos siete horas a la semana tienen un 14% menos de riesgo de desarrollar cáncer de mama en comparación con quienes caminan tres horas o menos. Este efecto se observó incluso en mujeres con factores de riesgo, como el sobrepeso o el uso de hormonas suplementarias.
6. Protege las articulaciones y previene la artritis
Investigaciones de la Universidad de Harvard revelaron que caminar entre 8 y 10 kilómetros por semana puede reducir el dolor relacionado con la artritis y, en algunos casos, prevenir su aparición. Esto se debe a que la caminata ayuda a lubricar las articulaciones y fortalece los músculos que las sostienen, disminuyendo la presión sobre rodillas y caderas.
7. Refuerza el sistema inmunológico
Un estudio realizado con más de 1.000 personas, citado por la Universidad de Harvard, demostró que quienes caminan 20 minutos al día, al menos cinco días a la semana, tienen un 43% menos de días de enfermedad en comparación con quienes caminan solo una vez por semana o menos. Además, cuando enferman, los síntomas suelen ser más leves y de menor duración.