Soubhuza Williams, un residente de Oakland, California, se vio atrapado en una pesadilla financiera luego de vender su BMW X3 2008. Lo que parecía una transacción sencilla terminó con una deuda de US$38.500 en multas de estacionamiento por un vehículo que ya no le pertenecía.

Lluvia de multas en California

En 2023, Williams decidió vender su BMW debido a problemas eléctricos. Encontró un comprador, que era un promotor de clubes que había visto en varias fiestas, y acordaron una transacción de US$1.015 a través de Apple Pay. Se encontraron en un bar, donde Williams entregó las llaves con la confianza de que el trámite de transferencia se completaría rápidamente, según The Sun.

Sin embargo, semanas después, recibió la primera multa de estacionamiento. Inicialmente, no le dio mayor importancia, pero pronto comenzaron a llegar muchas más, las cuales revelaban que el auto seguía registrado a su nombre.

La acumulación de multas fue por mal estacionamiento (Foto: Archivo)

Williams tomó medidas inmediatas: pagó algunas multas y presentó formularios de exención de responsabilidad ante el DMV (Departamento de Vehículos Motores) de California. A pesar de seguir el proceso correctamente, los cargos continuaron acumulándose.

El comprador prometió solucionar la situación, pero sus palabras nunca se tradujeron en acciones concretas. En marzo, el implicado recibió una citación judicial que obviamente aumentó su preocupación. En junio, llenó nuevamente los formularios esperando resolver el problema, aunque su nombre seguía vinculado al auto.

Las estrictas reglas del DMV de California complicaron el caso

El DMV de California establece que la responsabilidad de las infracciones pasa al nuevo propietario una vez que el título se transfiere formalmente. De todos modos, si el papeleo no se procesa correctamente, el vendedor sigue siendo el responsable legal.

A finales de diciembre, Williams descubrió que la deuda total ascendía a más de US$38.000. Al contactar a la Agencia de Transporte Municipal de San Francisco, le confirmaron que su nombre seguía en los registros como dueño del BMW, dejándolo sin opciones claras para librarse de la deuda.

La DMV se mostró muy inflexible con la situación (Foto: Archivo)

Recientemente, recibió una notificación que le informaba que el auto había sido incautado. Tenía la opción de reclamarlo o permitir que fuera vendido. Al reflexionar sobre su experiencia, admitió que debió ser más cauteloso al vender su auto.

Consejos para evitar este tipo de problemas

Para prevenir una situación similar, The Sun recomienda lo siguiente:

  • Completar la transferencia de título antes de entregar el vehículo.
  • Verificar que el nuevo propietario registre el auto a su nombre en el DMV.
  • Guardar copias de toda la documentación relacionada con la venta.
  • Notificar al DMV inmediatamente después de la transacción.