La vivienda propia representa, para muchos jubilados, una fuente de seguridad y estabilidad. Sin embargo, más allá de ser un hogar, la propiedad inmobiliaria puede convertirse en una herramienta financiera clave para complementar los ingresos durante la jubilación. En Estados Unidos, existen diversas estrategias que permiten aprovechar el valor acumulado en la vivienda sin necesidad de venderla o abandonar su residencia actual

Hipoteca inversa: una fuente de ingresos sin vender la propiedad

La hipoteca inversa es una alternativa diseñada para propietarios mayores de 62 años que desean obtener ingresos adicionales sin necesidad de vender su vivienda. Este mecanismo permite convertir parte del valor acumulado de la casa en efectivo, ya sea mediante pagos mensuales, una línea de crédito o una suma global. La principal ventaja de esta opción es que no requiere realizar pagos mensuales mientras el propietario continúe habitando la vivienda, según Money.

A diferencia de una hipoteca tradicional, donde el propietario debe realizar pagos regulares al prestamista, en la hipoteca inversa es el prestamista quien efectúa los pagos al propietario. El saldo de la deuda aumenta con el tiempo y se liquida cuando la vivienda es vendida, el propietario se muda permanentemente o fallece. En ese momento, los herederos pueden optar por pagar la deuda para quedarse con la propiedad o venderla para saldar el préstamo y quedarse con el remanente del valor de la casa.

Venta de la nuda propiedad: monetizar sin perder el usufructo

Otra estrategia para obtener liquidez sin perder el derecho a vivir en la casa es la venta de la nuda propiedad. En este tipo de transacción, el propietario vende los derechos de propiedad del inmueble, pero conserva el usufructo vitalicio. Esto significa que puede seguir habitando la vivienda hasta su fallecimiento, momento en el cual el comprador adquiere el pleno dominio de la propiedad.

Esta opción resulta atractiva para personas mayores que no tienen herederos directos o que desean disponer de un capital inmediato sin dejar de vivir en su hogar. La venta de la nuda propiedad suele realizarse con un descuento sobre el valor de mercado, ya que el comprador debe esperar para tomar posesión efectiva del inmueble. A pesar de ello, puede ser una alternativa conveniente para quienes buscan financiamiento sin endeudarse ni asumir nuevas obligaciones.

Para aquellos jubilados que cuentan con espacio adicional en su hogar, alquilar una habitación o una sección de la casa puede ser una solución efectiva para aumentar sus ingresos. (Archivo)

Alquiler de una parte de la vivienda: generar ingresos adicionales

Para aquellos jubilados que cuentan con espacio adicional en su hogar, alquilar una habitación o una sección de la casa puede ser una solución efectiva para aumentar sus ingresos. Esta alternativa permite obtener un flujo de efectivo constante sin necesidad de vender la propiedad ni recurrir a préstamos.

El alquiler puede realizarse de forma tradicional, con contratos a largo plazo, o a través de plataformas digitales, que facilitan la renta temporal de espacios a viajeros y profesionales.

Antes de optar por esta alternativa, se debe conocer las regulaciones locales sobre alquileres y evaluar el impacto en la privacidad y la dinámica del hogar. Además, es recomendable establecer contratos claros para evitar inconvenientes con los inquilinos y garantizar el cumplimiento de las condiciones pactadas.

Refinanciamiento con retiro de efectivo: acceder al valor acumulado

El refinanciamiento con retiro de efectivo es una opción viable para propietarios que aún tienen una hipoteca pendiente, pero acumularon un valor significativo en su vivienda. Este mecanismo consiste en reemplazar la hipoteca actual por una nueva de mayor monto y recibir la diferencia en efectivo.

Los fondos obtenidos pueden utilizarse para diversos fines, como inversiones, pago de deudas o gastos médicos. No obstante, es importante analizar las condiciones del nuevo préstamo, las tasas de interés y la capacidad de pago durante la jubilación antes de optar por esta alternativa. Al tratarse de una nueva deuda, implica la obligación de realizar pagos mensuales, lo que puede representar una carga financiera para algunos jubilados.

Los préstamos con garantía hipotecaria y las líneas de crédito (HELOC) son herramientas que permiten a los propietarios solicitar préstamos usando su vivienda como garantía (Archivo)

Préstamo con garantía hipotecaria o línea de crédito (HELOC)

Los préstamos con garantía hipotecaria y las líneas de crédito (HELOC) son herramientas que permiten a los propietarios solicitar préstamos usando su vivienda como garantía. Un préstamo con garantía hipotecaria proporciona una suma fija de dinero con una tasa de interés estable, mientras que una HELOC permite acceder a una línea de crédito renovable con tasas variables.

Estas opciones pueden ser útiles para financiar proyectos específicos o cubrir gastos inesperados. Sin embargo, es importante considerar que ambas requieren pagos mensuales y que, en caso de incumplimiento, el propietario podría perder su vivienda.