Trump confirmó que la imposición de aranceles a la Unión Europea se aplicará “muy pronto”: “Se están aprovechando de nosotros” (REUTERS/Carlos Barria/Archivo)

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este domingo que impondrá aranceles a los productos provenientes de la Unión Europea (UE) “muy pronto”, tras aplicar este fin de semana gravámenes del 25% a México y Canadá, y del 10% a China.

Realmente se están aprovechando de nosotros. Ya sabes, tenemos un déficit de 300.000 millones de dólares. Ellos no se llevan ni nuestros autos ni nuestros productos agrícolas, prácticamente nada, y nosotros nos llevamos todo“, declaró Trump a periodistas antes de llegar a Maryland desde Florida.

El mandatario reiteró que la UE está “realmente fuera de lugar” en términos comerciales y que su administración tomará medidas para corregir el desbalance.

No tengo un calendario, pero será muy pronto”, afirmó.

Sobre el comercio con Reino Unido, Trump reconoció que la relación ha sido desigual, pero expresó confianza en que se solucionará. También destacó su buena relación con el primer ministro británico, Keir Starmer, con quien ha mantenido “un par de reuniones y numerosas llamadas telefónicas”.

La semana pasada, el presidente estadounidense ya había advertido a la UE sobre la necesidad de realizar compras “a gran escala” de petróleo y gas de Estados Unidos para evitar sanciones comerciales.

La Unión Europea nos ha tratado muy mal”, dijo desde el Despacho Oval.

En noviembre pasado, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, sugirió que la estrategia europea para evitar una guerra comercial con Estados Unidos podría incluir el aumento de importaciones de gas natural licuado y armamento estadounidense, en lugar de responder con represalias arancelarias.

“Recuperará” el canal de Panamá

Este mismo domingo, Trump lanzó una nueva advertencia sobre el canal de Panamá, asegurando que su gobierno lo “recuperará” si no se detiene la influencia de China en la vía interoceánica.

Vamos a recuperarlo, o algo muy potente va a suceder”, declaró a los medios en Mar-a-Lago, aunque matizó que no considera necesario desplegar tropas en Panamá.

Su advertencia se produjo luego de que su secretario de Estado, Marco Rubio, visitara Ciudad de Panamá y se reuniera con el presidente José Raúl Mulino, a quien le expresó la preocupación de Washington por la presencia china en la administración de la vía.

Rubio afirmó que la influencia de Beijing representa una “amenaza” y una “violación” de los tratados bilaterales que devolvieron el control del canal a Panamá en 1999. Según la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, si no hay cambios inmediatos, Estados Unidos tomará “las medidas necesarias para proteger sus derechos”.

En respuesta, Mulino negó que exista interferencia china en la gestión del canal y afirmó que la reunión con Rubio fue “respetuosa”. “No siento que haya ninguna amenaza real contra el tratado, su vigencia y mucho menos de uso de fuerza militar para apoderarse del canal”, declaró.

Estados Unidos construyó la vía de 80 kilómetros, la inauguró en 1914 y la entregó a Panamá el 31 de diciembre de 1999 bajo los acuerdos firmados en 1977. “La soberanía sobre el canal no está en cuestión”, subrayó el mandatario panameño.

Rubio recorrió las esclusas de Miraflores, en el océano Pacífico, junto al administrador del canal, Ricaurte Vásquez, y observó el paso de un buque de gran tonelaje. Mulino propuso que un equipo técnico de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) evalúe las preocupaciones de Estados Unidos sobre la supuesta influencia china.

La controversia se centra en una empresa de Hong Kong que opera puertos en ambas entradas del canal, por donde transita el 40% del tráfico de contenedores de Estados Unidos. Mulino aseguró que esta empresa está bajo auditoría y que Panamá no renovará su acuerdo con China sobre la “Ruta de la Seda”, un proyecto de expansión comercial impulsado por Beijing.

El anuncio de Rubio generó protestas en Ciudad de Panamá, donde unas 200 personas corearon consignas como “¡Fuera Rubio de Panamá!” y quemaron banderas estadounidenses.

Migración y el uso del Darién

Rubio se encuentra en una gira de seis días por El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana, enfocada en la política migratoria de Trump y la presencia china en la región.

Mulino y Rubio abordaron el flujo migratorio a través de la selva del Darién, una de las rutas más peligrosas hacia Estados Unidos. En 2024, más de 300.000 migrantes, en su mayoría venezolanos, cruzaron esta zona fronteriza con Colombia rumbo al norte.

Panamá ofreció ampliar un acuerdo con Washington para que Estados Unidos utilice una pista aérea en el Darién como base para la deportación de migrantes de terceros países.

Según la académica Sandra Borda, de la Universidad de los Andes, este acuerdo restringiría el margen de maniobra de Latinoamérica frente a las políticas migratorias de Trump, quien ha calificado de “criminal” a cualquier persona que ingrese irregularmente a su país y ha prometido un récord de deportaciones.

Rubio asistirá este lunes a un vuelo de repatriación de migrantes antes de viajar a El Salvador, donde se reunirá con el presidente Nayib Bukele, un aliado de Trump en la región.

(Con información de AFP y Europa Press)