Boca Juniors había logrado ponerse en ventaja en la Bombonera gracias a un grito de Edinson Cavani en un tiro libre que contó con la complicidad de la suerte: el desvío en Leonardo Gil descolocó al arquero Hernán Galíndez y significó el 1-0 a los 18 minutos del primer tiempo. Pero la alegría duró poco para el dueño de casa: Huracán llegó al empate cuando el reloj orillaba la media hora de juego, pero rodeado de una gran polémica.
Un tiro libre desde el sector izquierdo encontró la cabeza de Erik Ramírez. La peinó para darle una involuntaria asistencia a un Marco Pellegrino, quien le ganó la posición a Rodrigo Battaglia. El ex Milan e Independiente la empujó y dejó sin respuestas al debutante Agustín Marchesín, pero un detalle envolvió de controversia a la acción: la presencia de Fabio Pereyra en la zona de ejecución.
El árbitro Silvio Trucco recibió el inmediato llamado del VAR, a cargo de Mauro Vigliano. Luego de una revisar una serie de repeticiones, el juez principal convalidó el gol. Sin embargo, debió anular esa acción porque Pereyra interfería en la visión del arquero Marchesín.
La Regla 11 de la IFAB que habla sobre el fuera de juego aclara que se pitará el offside cuando un jugador participa de “forma activa” en distintas situaciones de juego. “Impidiendo que juegue o pueda jugar el balón, al obstruir claramente el campo visual del adversario”, entre otros ítems como “realizar una acción que afecte claramente a la posibilidad de un adversario de jugar el balón”.
El VAR hizo lo correcto al advertirle que debía revisar la acción, porque es una jugada que debe ser considerada por el juez principal. Hubo una falla a la hora de analizar lo sucedido, ya que una de las repeticiones con una cámara ubicada detrás del arco expone que Pereyra interfiere en el campo visual de Marchesín, a punto tal que el arquero parece dar un paso en falso antes del toque del anotador del Globo.
Al fin de cuentas, Pereyra se encontraba en una posición que afectaba directamente al arquero, interfiriendo en su capacidad para reaccionar y disputar el balón en igualdad de condiciones. Su ubicación dentro del área o su movimiento en ese momento generan un obstáculo claro, ya sea bloqueando la línea de visión del arquero o limitando su capacidad de desplazamiento. Según las reglas del juego, un jugador en posición de fuera de juego puede ser sancionado si interfiere en un adversario, lo que incluye obstaculizar la visión del arquero o dificultar su movimiento de manera activa.
A lo largo de la primera etapa, Trucco amonestó dos jugadores por lado: Miguel Merentiel y Williams Alarcón en el Xeneize, y Tomás Guidara y Matko Miljevic en el Globo. A poco de comenzar la segunda parte, la visita sumó la tercera amarilla con Leonel Pérez, completando un panorama de cuatro amarillas en el duelo por lo sucedido luego con Leonardo Sequeira.
Cuando el reloj señalaba los 22 minutos de la segunda etapa, el elenco comandado por Fernando Gago logró avanzar nuevamente en el marcador tras la definición del chileno Carlos Palacios luego de una gran jugada colectiva del equipo.
Finalmente, el elenco xeneize se quedó con una victoria especial en casa más allá de la polémica. El próximo sábado 8 de febrero visitará a Racing desde las 21.30 por la cuarta fecha del campeonato.