Andrés e ‘Pato’ Velásquez, comediante de Sábados Felices reveló cómo supero el 'cutting' práctica que consiste en hacerse cortes en los brazos - crédito @patovelasquezhumor/Instagram

Andrés el “Pato” Velásquez, reconocido cuenta chistes del programa de humor Sábados Felices de Caracol Televisión relató cómo se debate entre una vida de contrastes, puesto que, mientras que por un lado cumple el sueño de hacer reír a la gente y salir en la pantalla chica, por el otro sufre de tristeza y complejos que lo han llevado a querer morirse en diversas oportunidades.

El comediante de 30 años, oriundo de Algeciras, municipio del Huila, sorprendió al abrir su corazón y compartir los problemas que ha enfrentado desde pequeño pro considerarse un hombre “feo”, debilidad que lo hundió en el cuttig -práctica conocida como la automutilación- y luego batalló en el alcohol.

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Durante su paso por la cabina de la emisora La Kalle en la que conversó con la periodista Manuela Cardona, Andrés Velásquez conmovió al dejar ver que detrás de los populares personajes de humor, más allá de la diversión se esconden traumas y personas reales que también padecen conflictos y luchas internas que los atormentan, pese a que su consigna sea siempre la de “el show debe continuar”.

Andrés el ‘Pato’ Velásquez, comediante Sábados Felices desveló que luchó contra el alcoholismo - crédito @patovelasquezhumor/Instagram

De acuerdo con su relato, Velásquez creció en condiciones económicas desfavorables en la que vio como su familia pasó necesidades, eso hizo que, durante su infancia y adolescencia, tuviera que pasar algunas necesidades. “Dios ha sido muy bueno conmigo, yo digo que yo soy uno de los hijos preferidos de Dios, Él siempre obra como un padre. Mi mamá siempre luchó por trabajo, por sacarnos adelante, nosotros vivíamos en el campo, en un filo donde ni agua ni luz había”, afirmó.

El “Pato” como es apodado en el mundo de la comedia, aseguró que llegar al programa de humor de Caracol Televisión fue un sueño que nunca pensó que cumpliría. “Toda la vida soñé y amé estar en Sábados Felices, pero en el ambiente en el que yo me crie no era una posibilidad, no se iba a dar nunca”.

Sin embargo, el triunfo en el humor no hizo que Andrés se alejara de sus demonios sino que por el contrario se acercó más a ellos, encontrándose de frente con el licor, problema al que se enfrentó luego de haber ganado nueve programas consecutivos en Sábados Felices.

“Me volví borracho. Empecé a tomar y a decir ‘yo soy el que pago la cuenta’ y volvió la depresión. El trago es un depresivo. Perdí la final de Sábados Felices y yo le recriminaba a Dios. Yo me creía el mejor y resulta que llegó uno mejor que yo. Como volvió la depresión, yo cogía una moto que tenía, borracho y me quería morir. En el 2019 vuelvo y gano 6 programas consecutivos, y de nuevo llego a la final y de nuevo la pierdo. En pandemia caigo profundamente en el alcohol, toqué fondo, y ya no quería hacer más humor, quería morirme”, relató el humorista.

Andrés el ‘Pato’ Velásquez, comediante de Sábados Felices intentó quitarse la vida

El también locutor que ha integrado el equipo de la estación radial Tropicana reconoció que, un complejo de “feo”, causó que se dejará caer en la depresión y el alcoholismo, pese a que su carrera como comediante iba creciendo considerablemente.

Andrés el ‘Pato’ Velásquez cuenta chistes de 'Sábados Felices' inició haciéndose daño con pequeños cortes en la piel - crédito @patovelasquezhumor/Instagram

“Yo me cortaba en ese tiempo porque yo toda la vida he tenido complejo de feo, siempre me he creído muy feo, pese a que hoy en día tengo una prótesis (en un diente) y cuando voy a hacer el programa me la quito. El tema de ser feo y mueco era durísimo para mí. Me tumbé todos estos dientes (los de adelante) en un accidente y mi mamá no tenía cómo mandarme a arreglar la boca en ese tiempo, para nosotros era muy costoso”.

La mala suerte en el amor se sumó a sus conflictos personales, ya que una crisis por la ruptura de una relación amorosa, generó que el “Pato” Velásquez considerara poner fin a su vida. “A mí siempre me decían: ‘ya deje tanta ‘joda’, qué cuentos de depresión’. Tuve una crisis fuerte porque había terminado con mi pareja de ese momento. Me corté profundo porque ese día quería irme, pero de repente, escuché una voz que me dijo: ‘usted no se va a morir’. Yo me levanté asustado, me limpié, me envolví el brazo y a los dos días me llama la muchacha que me había terminado a decirme que estaba embarazada”, concluyó.