Los humedales son lugares mágicos donde el agua y la tierra se mezclan, y crean paisajes llenos de charcos, lagunas y pantanos. Estos ecosistemas, aunque varían de un lugar a otro, tienen algo en común: son espacios mojados llenos de vida. Además de ser el hogar de miles de animales, cumplen funciones superimportantes: ayudan a regular el agua y evitan inundaciones, filtran el agua para mantenerla limpia y capturan carbono, lo que ayuda a frenar el cambio climático.

En la Argentina, tenemos más de 600.000 kilómetros cuadrados de humedales, ¡un montón! Para celebrar su día, que se celebra todos los 2 de febrero, les traemos seis especies autóctonas que viven en estos increíbles paisajes. ¡Acompáñanos a conocerlas!

Carpincho

El carpincho

El carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris) es el roedor más grande del mundo. Un macho adulto puede pesar hasta 70 kilos, ¡como un perro muy grande! Vive cerca del agua y tiene una habilidad increíble: sus ojos, orejas y nariz están todos a la misma altura en la parte superior de la cabeza, lo que le permite nadar con casi todo el cuerpo sumergido mientras sigue viendo y respirando.

Es un excelente nadador y puede sumergirse para escapar de los depredadores. Además, le encanta estar en grupo. Si alguna vez ven varios en la orilla de un río o laguna, seguramente estén tomando sol.

Coipo

El coipo

El coipo (Myocastor coypus) puede parecer un carpincho, ¡pero no lo es! Es más chiquito, pesa entre 4 y 10 kilos, y tiene una cola larga y redonda que lo diferencia de su primo más famoso. Al haber humedales a lo largo y ancho de todo el país, el coipo vive en más de 20 provincias, aunque es más difícil de encontrar que el carpincho.

También es un gran nadador y pasa mucho tiempo en el agua. Sus dientes son de color naranja brillante porque tienen hierro en el esmalte, lo que los hace muy fuertes para roer plantas acuáticas y raíces. Como sus dientes nunca dejan de crecer, necesita desgastarlos masticando constantemente.

Yacaré overo

El yacaré overo

Este increíble reptil llamado yacaré overo (Caiman latirostris) puede llegar a medir 3 metros de largo. De día le gusta tomar sol en la orilla de los ríos, pero de noche se vuelve un gran cazador. Come caracoles, insectos, peces y, a veces, hasta pequeños mamíferos y aves.

¿Sabían que traga piedras? Se llaman gastrolitos y, aunque no se sabe exactamente para qué los usa, algunos creen que le ayudan a sumergirse mejor en el agua o a digerir su comida.

Es un poco más difícil de ver porque es muy bueno escondiéndose. Se lo puede encontrar en el norte, noroeste y nordeste de nuestro país.

Cisne de cuello negro

El cisne de cuello negro

El cisne de cuello negro (Cygnus melancoryphus) es un ave elegante y veloz. Aunque no lo parezca, necesita tomar carrera antes de levantar vuelo. Cuando tiene crías, los pichones se suben a su espalda para viajar como en un bote flotante. Si se animan, ¡pueden agregarlos al dibujo!

Vive en lagos y lagunas dulces o saladas, desde Buenos Aires hasta la Patagonia. Le gusta nadar en aguas tranquilas y se alimenta sumergiendo su largo cuello en busca de plantas acuáticas. Su color blanco contrasta con su cuello negro y su pico rojo con una mancha blanca, haciéndolo fácil de reconocer. Rara vez lo encuentren en tierra, porque no se le da muy bien eso de caminar.

Ciervo de los pantanos

El ciervo de los pantanos

El ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus) es el ciervo más grande de Sudamérica. Está en peligro, su hogar en los humedales está desapareciendo y enfrenta muchas amenazas como la caza y el peligro que corren al cruzar las rutas.

Un macho adulto puede llegar a pesar 140 kilos, tiene patas largas y fuertes para moverse en el agua y el barro. Sus cuernos pueden medir hasta 60 centímetros, su pelaje es largo y lanoso de tonos castaños y marrón-rojizo, con la panza, el pecho y parte del hocico blancos.

En los Esteros del Iberá vive la mayor población de la Argentina. Si alguna vez visitan la zona, ¡estén atentos para verlo!

Flamenco austral

El flamenco austral

El flamenco austral (Phoenicopterus chilensis) es uno de los animales más vistosos de los humedales. Habita desde las costas marinas hasta lagunas saladas y lagos cercanos a la Cordillera de los Andes. Está siempre en grupo, así que si ven a uno ¡probablemente haya más cerca!

Los flamencos nacen con un plumaje gris, pero con el tiempo y su alimentación se tornan rosados. Con ayuda de su pico curvo, que funciona como una especie de colador natural, se alimenta de pequeños crustáceos, algas e insectos. Algunos de estos tienen carotenoides, que son los encargados de darle el color a sus plumas También tienen una costumbre curiosa para descansar… ¡duermen parados en una sola pata!

Esperamos que les haya gustado esta selección. Si quieren aprender más sobre los animales de los humedales, ¡busquen información, visiten reservas naturales y disfruten de la biodiversidad argentina!