Los perros tienen costumbres particulares que muchas veces sorprenden a los seres humanos, a pesar de haber sido domesticados hace 15.000 años. En su ADN todavía conservan algunas peculiaridades que reflejan su origen salvaje, y entre ellas se encuentra el comportamiento de girar en círculos antes de acostarse. Conocé por qué lo hacen y cuándo puede ser una señal de alerta.
A diferencia de las personas, que se recuestan sin preocuparse demasiado, los perros mantienen un ritual que comparten todas las razas, e incluso los cánidos salvajes como lobos, hienas y coyotes. Es parte de su instinto de protección, tanto propio como de la manada, porque recordemos que los perros, al igual que el resto de sus parientes, solían vivir en comunidad.
Según VCA Animal Hospitals, los expertos explican que antiguamente los perros daban vueltas para controlar su entorno y asegurarse de que no hubiera amenazas. El objetivo era poder descansar tranquilos bajo las estrellas. En particular, los líderes de las manadas realizaban esta acción para vigilar a los más débiles o sumisos.
A pesar de la domesticación, los perros conservaron ciertos comportamientos de sus ancestros. En el pasado giraban sobre la hierba para preparar su cama y, de paso, comprobar que no hubiera serpientes u otros animales peligrosos. Una vez que terminaban el proceso de “anidación” y chequeaban su entorno, se acostaban hasta el día siguiente.
Hoy en día, aunque vivan en lugares seguros y sin mayores peligros, siguen repitiendo este ritual. Tengan o no una cama artificial, primero establecen su perímetro y recién después se acurrucan. Además, esto les ayuda a encontrar una posición cómoda para dormir.
Otra posible razón por la que tienen dicha conducta es que, al igual que los lobos, giran en círculos para detectar la dirección del viento y así acostarse con el hocico orientado según va esta. De ese modo, pueden captar el olor de posibles depredadores antes de que se acerquen. Es un rasgo evolutivo de protección que nuestras mascotas aún conservan.
Al principio, algunos investigadores especulaban con que este comportamiento también les servía para regular su temperatura corporal. Y lo cierto es que, hace miles de años, los perros elegían una posición específica si hacía mucho frío, mientras que en épocas de calor extremo cavaban un pequeño pozo y se acurrucaban en la tierra fresca. Actualmente, giran y se revuelcan para aplanar la superficie y hacerla más cómoda.
Por último, según el sitio Experto Animal, otra razón por la que un perro gira en círculos antes de acostarse es simplemente para marcar su territorio. Al hacerlo, esparce su olor en el lugar donde va a dormir, lo que le permite reconocer su espacio con mayor facilidad y brinda una advertencia a otros para que no se acerquen.
Sin embargo, en algunas ocasiones esta actitud puede ser una señal de que algo no anda bien. Si tu mascota da vueltas de manera constante antes de dormir, o si se acuesta y vuelve a repetir el ritual varias veces seguidas, podría estar sintiendo dolor, estrés o incomodidad con algo de su entorno. En ese caso, lo mejor es llevarlo al veterinario para descartar cualquier problema de salud a tiempo.