La imagen de la Catedral porteña vallada, ante la marcha que llegará a la Plaza de Mayo contra las políticas del gobierno de Javier Milei, generó malestar en la conducción de la Iglesia metropolitana.

La arquidiócesis que conduce el arzobispo Jorge García Cuerva reveló en un comunicado que la colocación de las vallas fue una decisión de las autoridades, pese a que la Iglesia dio una respuesta negativa a la consulta que se le hizo llegar el día anterior.

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“El Arzobispado de Buenos Aires quiere expresar que la imagen que hoy brinda la iglesia mayor no fue por decisión eclesiástica y a todos vuelve a reiterar su convicción de que nada se construye con el odio y la división, ni dando expresiones subrepticias del mismo por medio de signos externos”, señaló la Iglesia porteña.

Explicó, así, que “hoy, 1 de febrero, la Catedral se valló, aún habiéndose dado una respuesta negativa a la consulta hecha en la tarde del 31 de enero por las correspondientes autoridades”.

Si bien en los últimos años fue habitual la colocación de vallas frente al mayor templo porteño, para prevenir agresiones como las ocurridas en distintas marchas, en agosto pasado el arzobispo García Cuerva decidió abandonar esa práctica por motivos pastorales. La medida se pone en evidencia en momentos en que numerosos sectores de la oposición acompañan a las Organizaciones LGBTIQ+ y de derechos humanos, movimientos sociales y sindicatos en una marcha desde el Congreso para expresar su rechazo a las políticas del presidente Milei, tras su discurso en Davos, en el que cuestionó severamente las políticas de género.

El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva.

La posición del Arzobispado

“En el mes de julio del año 2023 se solicitó el parecer de distintos organismos arquidiocesanos para juzgar si era necesario conservar el vallado habitual de la Catedral y el que se colocaba, intensificándolo, frente a distintas manifestaciones en la Plaza de Mayo. La pregunta fue si era pastoralmente conveniente en las actuales circunstancias del país mantener dicho cercado”, indicó el Arzobispado.

“Todos expresaron –prosiguió- que la imagen de la Catedral vallada era absolutamente negativa y no comparable con los problemas de seguridad que pudieran suscitarse.”

“Es así que desde agosto de 2023 no se volvieron a colocar las vallas en ningún caso. El resultado fue que nunca hubo ataques ni agresiones por parte de los distintos manifestantes en Plaza de Mayo”, explicó la comunicación del arzobispo García Cuerva.

Y fundamentó su posición en sintonía con el pensamiento del papa Francisco. “Volvemos a oír las enseñanzas de Francisco cuando afirma que la Iglesia debe estar realmente en contacto con la vida del pueblo para que no se convierta en una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se miran a sí mismos”, al citar un fragmento de carta programática Evangelii Gaudium.

El Arzobispado reiteró, así, el compromiso de la Iglesia Católica en esta Ciudad de Buenos Aires de acompañar a todos sin hacer distinción alguna y de abrir siempre sus puertas para los que quieran seguir a Jesús”