Eugenia La China Suárez y Mauro Icardi siguen disfrutando a pleno de sus días a puro amor en Milán, Italia. En las últimas horas trascendieron detalles minuciosos de cómo fue la romántica cena de la pareja en un exclusivo restaurante de la ciudad de la moda. A la vez, esto dejó de relieve un detalle clave en esta historia: acudieron a un local que el futbolista del Galatasaray solía frecuentar con Wanda Nara y las hijas de ambos.
“Es el restaurante El porteño. Hacen todo tipo de cortes argentinos y hay un detalle especial: te sirven papas fritas y ensalada rusa”, reveló Andrea Taboada al aire de Intrusos (América). “Él comió carne y ella comida vegetariana. La China comió palta, espárragos y tomates confitados mientras que Mauro comió carne, papas fritas y ensalada rusa”, contó la periodista acerca del menú elegido por la pareja.
“No comieron postre y tomaron muy buen vino argentino”, agregó Taboada, quien también contó la buena impresión que se llevaron los dueños y trabajadores del local con la actriz. “Los dueños del lugar ya conocen a Icardi y me dijeron que ellos estaban espléndidos, cariñosos, divinos, y a los dueños les cayó muy bien la China. Era encantadora”, apuntó la periodista.
“Es un clásico de los tipos llevar al mismo lugar que iban con la anterior. ¡Originalidad!”, dijo con cierta indignación la panelista Josefina Pouso acerca de la actitud del futbolista al llevar a su actual novia adonde antes iba con la ex.
La China Suárez registró en video a Mauro Icardi mientras caminaba por las exclusivas calles de Milán, con los locales de lujo como escenario de fondo. En las imágenes se lo vio sonriendo de manera constante, incluso riéndose a momentos, mientras el deportista miraba a la cámara de su novia. La actitud distendida del futbolista contrastó con los conflictos legales y personales que rodean su relación, dando a entender que la pareja se encuentra en un momento de felicidad en medio de la tensión con Wanda Nara. Algunos usuarios de Internet comentaron el gesto del deportista: “¿Será que está tan feliz o haciendo un acting?”, “Si está tan contento, no se grabaría a cada rato”, “Son tan mediáticos que es normal que se vean felices”, fueron algunos de los comentarios que se destacaron entre los seguidores.
El viaje a Italia tomó por sorpresa a muchos, ya que la pareja decidió partir de manera repentina y sin explicaciones previas. Optaron por instalarse en un hotel cinco estrellas, decisión que no se debió al simple deseo de disfrutar de lujos, sino a una razón mucho más concreta: Icardi no pudo ingresar a ninguna de las propiedades que compartió con Wanda Nara en el pasado. La empresaria tomó la determinación de cambiar las contraseñas de acceso y reforzar la seguridad, lo que impidió que el futbolista pudiera utilizar las casas que posee en la ciudad. Ante esta situación, él y la China optaron por un alojamiento de alto nivel en una de las zonas más exclusivas de Milán.
El motivo del viaje despertó diversas especulaciones. Se habló de una posible necesidad de Icardi de presentarse ante la Justicia italiana en el marco de su proceso de divorcio con Wanda. Algunos sostuvieron que el futbolista podría estar buscando avanzar en una denuncia por adulterio, lo que podría impactar en la división de bienes y la tenencia de sus hijas. También surgieron versiones que indicaron que la escapada tuvo un propósito más íntimo: fortalecer la relación tras una crisis provocada por la filtración de mensajes entre Icardi y su exesposa. Según trascendió en el programa Intrusos, la China habría revisado el teléfono de su pareja y encontrado conversaciones comprometedoras con Wanda. Ante esta situación, le exigió que la bloqueara, algo que finalmente se concretó. Sin embargo, en las últimas horas, Icardi retomó el contacto con su expareja y sus hijas después de varios días de distanciamiento.
Lejos de esconderse, la China y Mauro mostraron cada detalle del viaje en redes sociales. Apenas aterrizaron en Italia, comenzaron a compartir imágenes de sus recorridos por la ciudad. La cuenta chismesdeker publicó la primera foto de ellos en Milán, donde se los vio ingresando a una tienda de Louis Vuitton. Según trascendió, compraron una valija de la marca para Eugenia, debido a que la suya estaba desgastada. El precio estimado del carry-on rondó los tres mil dólares. Más tarde, Yanina Latorre, quien se encuentra en Estados Unidos, subió a sus historias una imagen de la pareja caminando de la mano por la Via della Spiga, una de las zonas más exclusivas del mundo de la moda.