El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés) anunció cambios en su política en el seguimiento de vehículos con el objetivo de reducir incidentes que han resultado en colisiones, daños materiales y pérdidas humanas. La medida responde a estadísticas recientes que revelan que en 2024 se registraron 2278 persecuciones, de las cuales el 25% terminaron en accidentes o lesiones.
La comisionada del NYPD, Jessica S. Tisch, señaló en un comunicado que la actualización de esta táctica proporcionará a los agentes lineamientos más claros sobre cuándo iniciar, continuar o suspender una persecución. Con esta nueva regulación, el departamento busca equilibrar la aplicación de la ley con la seguridad pública.
“Nueva York es una de las ciudades más densamente pobladas del mundo, por lo que es fundamental que nuestras estrategias de seguridad reflejen esa realidad. Los esfuerzos del NYPD nunca deben poner en riesgo a la comunidad ni a nuestros agentes innecesariamente”, explicó.
Principales cambios en la política de persecuciones en Nueva York
La nueva normativa, que entrará en vigor el 1° de febrero de 2025, establece restricciones específicas sobre cuándo los agentes pueden comenzar un seguimiento vehicular. Algunos de los cambios más relevantes incluyen:
- Restricción: solo se permitirá empezar una persecución en casos de delitos graves y delitos menores violentos. Esta acción con el motivo de infracciones de tránsito o delitos menores no violentos estarán prohibidas.
- Evaluación del entorno: los agentes deberán considerar si la persecución ocurre en zonas residenciales, cerca de escuelas o parques infantiles antes de tomar una decisión.
- Mayor supervisión: los supervisores tendrán la responsabilidad de monitorear en tiempo real la velocidad y la viabilidad en el seguimiento de un vehículo, además de coordinar con unidades especializadas si es necesario.
- No habrá penalizaciones por suspender una persecución: los oficiales no enfrentarán sanciones si deciden terminar un seguimiento vehicular por considerar que el riesgo es demasiado alto.
- Mejoras tecnológicas: se implementarán herramientas avanzadas para documentar y revisar las persecuciones, lo que garantizará que se cumplan los protocolos establecidos.
- Revisión y capacitación continua: se realizarán auditorías mensuales para evaluar el cumplimiento de la política y se ofrecerán entrenamientos anuales obligatorios para todo el personal uniformado.
El impacto de la nueva política en la seguridad de la ciudad de Nueva York
El jefe de departamento del NYPD, John Chell, destacó que el objetivo de estos cambios es garantizar un equilibrio entre el seguimiento de delincuentes peligrosos y la protección de la vida de los ciudadanos y los oficiales.
“Debemos perseguir a quienes representan un peligro real, pero también sabemos que en ciertas circunstancias, los riesgos superan los beneficios. Nuestra política revisada logra ese equilibrio crítico y hará que nuestra ciudad sea más segura para la policía y nuestras comunidades”, expresó.
En los últimos años, el seguimiento de vehículos ha sido un tema de debate en Nueva York. Los datos del NYPD indican que la mayoría de las persecuciones en 2024 se iniciaron por automóviles que intentaban evadir una detención, una conducta que ahora no será suficiente para justificar un seguimiento.
“Las persecuciones por infracciones y delitos menores pueden ser potencialmente peligrosas e innecesarias”, aseguró la comisionada Tisch. “Las herramientas avanzadas de la policía moderna permiten detener a los delincuentes de forma más segura y eficaz que nunca”, agregó.
El NYPD informó que todos los oficiales recibirán capacitación antes de la implementación de la nueva política en febrero. Además, se llevarán a cabo revisiones periódicas y se elaborará un informe anual para evaluar el impacto de las nuevas normas.
La reforma representa un esfuerzo de Nueva York por modernizar sus estrategias de seguridad y reducir los riesgos asociados con las persecuciones a alta velocidad en una ciudad con alto tráfico y densidad poblacional. Con estas modificaciones, los agentes buscan garantizar una aplicación efectiva de la ley sin poner en riesgo la vida de los ciudadanos ni la integridad de sus oficiales.
“Esta nueva política también ampliará la supervisión de dichas persecuciones y requerirá una documentación más detallada y oportuna cuando se produzcan. Estos cambios clave harán que tanto la policía como el público sean más seguros y mejorarán aún más el servicio del NYPD a la ciudad”, finalizó Tisch.