El huevo se ha considerado durante años como uno de los alimentos más imp.ortantes en la alimentación y la nutrición. Esto se debe a que es una fuente de proteína completa, bastante versátil y accesible, lo cual hace que sea una de las principales opciones para una preparación rápida.

Este producto suele ser muy recomendado por los nutricionistas al momento de construir una dieta, pues ayuda a cuidar la masa muscular y también resulta ideal para llevar una alimentación equilibrada. Además, es un alimento que ofrece miles de preparaciones realmente sencillas para poder aprovechar cada uno de sus beneficios y propiedades. En un solo huevo se pueden encontrar aproximadamente seis gramos de proteína de alta calidad.

Según Jaume Giménez, asesor nutricional, estas moléculas son fundamentales para la construcción, reparación y mantenimiento de los tejidos desde los músculos hasta la piel. También, pueden llegar a contribuir al fortalecimiento del sistema inmunitario y sirven como fuente de energía en momentos de alta demanda física.

Los huevos son uno de los alimentos más elegidos para desayunar y se pueden realizar de muchas formas posibles.

Receta con huevo para una cena rápida

Gracias a los componentes del huevo, es importante incluirlo de manera constante en los alimentos de la semana, para que junto a otros productos pueda aportarle al organismo los nutrientes adecuados para un buen funcionamiento del mismo. Esta preparación resulta ser un plato ideal para la última comida del día y puede ser acompañada con una rebanada de pan integral o una ensalada ligera, de manera que se tiene una comida balanceada y rica en nutrientes para terminar bien cada uno de sus días.

Tortilla de espinacas y queso fresco

Esta preparación resulta ser un plato ideal para la última comida del día y puede ser acompañada con una rebanada de pan integral o una ensalada ligera, de manera que se tiene una comida balanceada y rica en nutrientes para terminar bien cada uno de sus días.

Ingredientes:

  • 2 huevos grandes.
  • Una taza de espinacas frescas.
  • 50 gramos de queso fresco.
  • Una cucharadita de aceite de oliva.
  • Sal y pimienta a gusto.

Preparación:

  1. Lave y seque bien las espinacas.
  2. En una sartén antiadherente, caliente el aceite de oliva a fuego medio. Añada las espinacas y saltee durante 1-2 minutos hasta que se ablanden.
  3. Mientras tanto, bata los huevos en un bol, añada sal y pimienta al gusto, e incorpore las espinacas salteadas.
  4. Vierta la mezcla en la sartén y cocina durante 3-4 minutos por un lado. Cuando la tortilla esté casi lista, agregue el queso fresco desmenuzado en una mitad.
  5. Doble la tortilla por la mitad, deje que se derrita ligeramente el queso y retire del fuego.

Por Erika Lucia Ibañez García