La deportación masiva de inmigrantes no autorizados genera incertidumbre en las granjas de Estados Unidos. Durante la última convención de la Federación Americana de la Oficina Agrícola (AFBF, por sus siglas en inglés), celebrada en San Antonio, Texas, los agricultores expresaron preocupación por el efecto que estas medidas tendrán en sus actividades diarias.

En qué situación se encuentran los trabajadores agrícolas tras la asunción de Trump

Lo cierto es que, desde el primer día de gobierno de Donald Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) puso en marcha las primeras redadas y detenciones de migrantes indocumentados en distintas partes del país norteamericano, lo que disparó las alertas en las comunidades latinas.

Según indicó Texas Public Radio, el presidente de AFBF, Zippy Duvall, describió el ambiente que reina entre los productores: “Todo el mundo está nervioso”. Según explicó, la inquietud proviene de la falta de claridad sobre los próximos pasos de las deportaciones. Aunque las redadas reportadas en granjas no fueron masivas, algunos trabajadores migrantes dejaron de asistir por miedo.

Esto mismo ocurrió en el condado de Kern, en California, que esta semana amaneció con campos vacíos y cosechas en peligro debido a las redadas desarrolladas por la Patrulla Fronteriza en Bakersfield, que detuvieron trabajadores agrícolas en distintos puntos y desataron el pánico entre las personas de la comunidad de ese estado.

Cuál es el impacto que las redadas generan en el sector agrícola de EE.UU.

Las opiniones sobre los efectos que esta tensión genera en estos momentos en el rubro son diversas. El comisionado de Agricultura de Texas, Sid Miller, minimizó la preocupación. En su opinión, la agricultura moderna se adaptó al uso de tecnología y prescinde de la mano de obra migrante.

Desde que asumió Donald Trump como presidente comenzaron las redadas de migrantes en algunas partes de EE.UU. (AP Foto/Mark Schiefelbein)

“Hemos entrado en la ‘Agricultura 3.0’, que es tecnología. Así que tenemos vacas que se ordeñan solas, tractores que se conducen solos. Podemos cosechar casi todos nuestros cultivos mecánicamente, incluso las verduras ahora”, afirmó.

Sin embargo, otros productores discrepan. Brent Hollard, un agricultor de Illinois, señaló las dificultades que enfrentan al contratar personal para el campo, y afirmó que una disminución en la mano de obra perjudicaría tanto a granjas ganaderas como a las especializadas. “Es muy, muy difícil conseguir gente que nos ayude en nuestras granjas”, comentó.

Además de los agricultores, expertos en políticas migratorias advierten sobre las consecuencias económicas de estas medidas. Kathleen Bush-Joseph, del Migration Policy Institute, destacó que una ofensiva agresiva contra los inmigrantes podría impactar en sectores clave de la economía, incluidos los alimentos.

“Sabemos que los inmigrantes no autorizados trabajan en todo el país. Constituyen una gran parte de la fuerza laboral”, aseguró la especialista.

Algunos senadores proponen la contratación

Duvall también mencionó que la falta de mano de obra migrante afectaría tanto los precios como la disponibilidad de alimentos, lo que resultaría evidente para los consumidores. “Especialmente después del Covid-19, nuestro público en general es más sensible a la disponibilidad de alimentos. El sistema alimentario en su conjunto, desde la granja hasta la mesa”, explicó.

Los productores proponen una contratación “controlada” de inmigrantes

Para algunos, un programa de trabajadores invitados podría ser una solución. El senador de Texas, John Cornyn, sugirió retomar iniciativas como el Programa Bracero, que permitiría la contratación temporal de trabajadores migrantes de forma “controlada”.

Sobre esta propuesta, el legislador señaló: “Muchos inmigrantes quieren venir por temporadas y trabajar y luego regresar a casa con sus familias junto con sus ganancias”. Sin embargo, para implementar este tipo de programas, debe haber primero un aval del Congreso de EE.UU.