MADRID.- Los 50 ejecutivos de empresas españolas que se juntaron esta mañana para escuchar al secretario de Justicia, Sebastián Amerio, sobre la seguridad jurídica que ofrece Argentina para los inversores extranjeros asentían, escépticos, al relato sobre la situación en un país históricamente conflictivo para los negocios. El funcionario describió un país con una inflación controlada, con cinco millones menos de pobres, con sindicatos domados, con un Poder Judicial renovado y “con índices de inseguridad casi europeos”.

“Lo próximo, me dijeron el presidente (Javier) Milei y el ministro (Luis) Caputo, es salir del cepo. Algo que es muy importante tanto para ustedes como para nosotros”, aseguró Amerio ante los ejecutivos que lo escuchaban en un encuentro organizado por la Cámara de Comercio de España y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). De gira oficial, el funcionario mantuvo reuniones en esta capital con hombre de negocios para promocionar los beneficios Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) en España, el segundo inversor extranjero en Argentina.

Amerio aseguró que los logros económicos de su gestión son resultados de la “batalla cultural” que emprendió Milei y que, por eso, le resulta imposible pensar que, si mañana mismo terminara su gobierno, su sucesor volvería atrás en las decisiones que han tomado desde que llegaron a la Casa Rosada. “La ciudadanía ya no permitiría que un gobierno empiece con una emisión de dinero descontrolada”, dijo. También está convencido de que La Libertad Avanza será la primera fuerza en las próximas elecciones legislativas. “Probablemente saquemos el 60% de los votos”, dijo sobre el final de una exposición que se prolongó durante una hora.

Amerio, un funcionario de máxima confianza de Santiago Caputo, abordó un tema siempre complicado para los inversores extranjeros: las leyes laborales argentinas. Aseguró que Milei no interfiere en las decisiones judiciales y que la próxima renovación del Poder Judicial impactará sobre todo en los fueros laboral y comercial, lo que permitirá una resolución más pronta de los conflictos. Remarcó, además, que están pendientes de aprobarse 155 pliegos de nuevos jueces que serían enviados al Congreso desde marzo, cuando se inauguren las sesiones ordinarias.

Sebastián Amerio (centro), en una presentación en Madrid con empresarios y funcionarios españoles

“Se habla mucho de independencia judicial, pero se hizo muy poco en el pasado. Gobiernos anteriores han podido, con el control del Senado, cooptar gran parte del Poder Judicial y eso ha afectado la garantía de imparcialidad y consecuentemente también la llegada de inversiones. Ahora tenemos una gran oportunidad porque haremos un recambio de nuevo jueces. Y para la tranquilidad de todos, no son jueces amigos del Presidente, como pasaba antes. Elegimos en casi todos los casos, a los aspirantes que ganaron los concursos”, sostuvo.

Amerio aprovechó para cuestionar el accionar de algunos magistrados. “El gobierno no interfiere en la Justicia, aunque haya fallos que no nos beneficien. Necesitamos que los jueces actúen con libertad. Y tendrán que hacerse cargo de sus decisiones, porque ya no podrán echarle la culpa a un gobierno que los presiona, los extorsiona o los opera, como ha ocurrido en el pasado. Hay jueces que no pueden explicar cómo viven (la mayoría ya se han jubilado) y se justificaban de que no pudieron llevar a la quiebra a determinada empresa porque el poder político no lo dejaba”, relató.

No hizo alusiones a la polémica por la nominación de Ariel Lijo a la Corte Suprema, trabada al igual que la de Manuel García-Mansilla.

Elogios de empresarios

Minutos antes de su intervención, Iñigo Fernández de Mesa, vicepresidente de la CEOE había elogiado la política económica de Milei, especialmente porque la baja de la inflación y del déficit público le dan “estabilidad” a Argentina. “Todo eso se ha conseguido muy rápidamente, pero el punto de inflexión será cuando sean capaces de salir del cepo (como le dicen allí) que es clave para que las inversiones extranjeras entren en Argentina”. En la misma línea, Jaime Montalvo, director de Internacional de la Cámara de Comercio de España, elogió el rumbo económico del gobierno de Milei y celebró que el RIGI se utiliza para “fijar reglas claras” para las empresas españolas que decidan invertir en Argentina.

Amerio también abordó otro tema de interés para los empresarios, que es la situación actual de los sindicatos. El funcionario indicó que existen distintos conflictos con gremios por auditorías en las obras sociales y que los sindicatos perdieron poder desde la llegada de Milei. “Hoy los sindicatos no tienen la fuerza que tenían antes. Los argentinos ya no toleran a los gremialistas extorsionándolos, obligándoles a hacer aportes, representando más sus propios intereses que los de sus afiliados”, aseguró. Y explicó que una buena parte de esa “batalla cultural” se empezó a ganar cuando los sindicatos y las organizaciones dejaron de cortar las calles en sus reclamos.

Como parte de la política criminal del Ministerio de Justicia, el funcionario sostuvo que Argentina tiene el índice de homicidios más bajo de América Latina, con un descenso pronunciado en el último año. “Tenemos índices casi europeos de inseguridad. Somos el país más seguro de América Latina”, remarcó. Aunque los casos de robos seguidos de asesinatos son un tema repetido en los medios de comunicación y las redes sociales.

Ya en pleno año electoral, Amerio cerró su intervención con un tono prácticamente de campaña. “Decían que íbamos a privatizar la salud, a cerrar las universidades públicas y no sé cuántas cosas más que nunca pasaron. Pero sí terminamos con la inflación, terminamos con la inseguridad y con los intermediarios de la pobreza. Sabemos que hay números de Argentina que todavía no han levantado, pero vamos a continuar en esta línea. La ciudadanía no va a permitir que volvamos para atrás”.