El lavavajillas es un electrodoméstico indispensable en el hogar, pero, como cualquier aparato, requiere mantenimiento para garantizar un rendimiento óptimo. Si notás que no limpia como antes o desprende malos olores, es momento de realizar una limpieza profunda.
Este truco no solo mejorará su funcionamiento y alargará su vida útil, sino que también asegurará que tus utensilios salgan impecables. A continuación, te explicamos cómo hacerlo de forma sencilla y efectiva.
¿Cómo limpiar el lavavajillas por dentro?
Seguí estos cinco pasos recomendados por la experta en limpieza Lucía Lipperheide, conocida en TikTok como @homes.styles, para eliminar la suciedad acumulada en el interior de tu lavavajillas:
- Vaciá el lavavajillas: retirá todos los utensilios, además de las aspas y el filtro. Estos componentes suelen acumular restos de comida que obstruyen el sistema.
- Aplicá los productos de limpieza: poné bicarbonato, vinagre de limpieza y un poco de detergente en el interior del aparato. Frotá con un cepillo o esponja, prestando especial atención a las esquinas y costados.
- Limpiá las aspas y el filtro: lavalos por separado con agua tibia y detergente, utilizando un cepillo pequeño para acceder a las áreas difíciles.
- Dejá reposar el lavavajillas: una vez aplicada la mezcla de productos, dejala reposar por unos minutos. Luego, aclará el interior con agua hirviendo para eliminar residuos.
- Ejecutá un ciclo corto con oxígeno activo: para desinfectar por completo, colocá un bol con oxígeno activo en el interior y selecciona un programa corto. Esto eliminará los restos de suciedad y desinfectará el aparato.¿Cómo limpiar el lavavajillas por fuera?
La parte externa del lavavajillas no requiere cuidados especiales, pero mantenerla limpia ayuda a preservar su apariencia. Usá una solución jabonosa y un paño para eliminar manchas y polvo. Revisá también los compartimentos de sal, detergente y abrillantador para garantizar un rendimiento óptimo.
Consejos adicionales para el mantenimiento
- Rellenar el compartimento de sal: seguí las indicaciones del fabricante para añadir la cantidad correcta. Esto es crucial si el agua de tu zona contiene cal.
- Limpiá el dosificador de detergente y abrillantador: retirá residuos que puedan dificultar su cierre y verificá que contengan suficiente producto.
*Por Laura Guevara