El mundo del espectáculo está inmerso en la novela del verano, el WandaGate, que incluso llegó a trastocar a las personalidades más destacadas de la Argentina como Mirtha Legrand. En diálogo con Intrusos (América TV) ‘La Chiqui’ rememoró una infidencia de cuando María Eugenia ‘la China’ Suárez fue novia de Nacho Viale, su nieto.
El escándalo se presta para que todos opinen y quién mejor que la diva, que además fue durante pocos meses familia de la ex Casi Ángeles. Con un tono irónico, rememoró una promesa que jamás se cumplió de parte de la actriz y su nieto, al tiempo que dejó en claro que no le guarda rencor y que espera verla sentada de nuevo en su programa.
Al principio, Legrand se refirió a la separación de Wanda y Mauro Icardi y dijo: “Es raro todo. Hay chicos de por medio. Eso me preocupa muchísimo”. En ese instante, Alejandro Watty le consultó: “Una de las protagonistas de este escándalo es la China Suárez, que hace mucho tiempo formó parte de su familia. ¿Usted llegó a conocerla?”. “Sí, llegué a conocerla. Era muy agradable”, respondió.
Después de eso, dio paso a su anécdota con la actriz: “Me acuerdo de una vez que llegamos a un restaurante donde estaban comiendo ella y Nacho y en un momento ella le tomó la mano y le dijo: ‘Nacho, prometeme que no me vas a dejar nunca’. Y al poco tiempo se separaron”.
Entre risas, afirmó que le gustaría recibir a Wanda y a la China en su programa. “¿A quién le cree más?”, le preguntaron, por lo que La Chiqui soltó: “No lo sé. No las conozco lo suficiente”. Por último, opinó: “A los chicos hay que cuidarlos y para eso están los padres”.
Tras la entrevista, el periodista de Intrusos señaló que durante el noviazgo de Nacho y María Eugenia, Marcela Tinayre tuvo un “cortocircuito” con ella. “No la quería”, sentenció y agregó: “Había tensión porque estuvo compartiendo con ellos unos días en Punta del Este. No le había gustado la actitud de la China en su momento”.
La curiosa forma en que nació el amor entre Nacho Viale y María Eugenia Suárez
Después de su romance con Nicolás Riera, que se forjó gracias a Casi Ángeles, María Eugenia desistió de ese vínculo, en particular porque la tira llegaba a su fin y ella decidió no formar más parte de Teen Angels, que siguió por un año más como banda musical.
Por ese entonces, año 2010, Nacho Viale, quien era su representante, comenzó a tener varias citas en privado con la actriz, hasta el punto de que su noviazgo salió a la luz y quedó expuesto. Él fue quien le puso el famoso apodo, según reveló hace años la misma actriz: “Arrancó porque empezó un día ‘China, Chinita…’, porque se me achinan los ojos. Y eso me trajo algunos problemas porque tengo sangre japonesa”.
A pesar del amor que se tenían, en el entorno familiar de Nacho no era bienvenida. Eso tuvo un peso importante en su romance, que duró dos años, hasta 2012. Frecuentaban Miami y Punta del Este, de hecho en Uruguay fue donde se separaron.
Ese hecho sucedió un 2 de enero, cuando discutieron fuerte, como sucedía en los últimos meses, pero esa vez no hubo retorno. Según se supo, ella armó sus valijas, volvió a Buenos Aires y no hablaron durante veinte días. Cuando él regresó, la charla duró un suspiro, él dejó en claro que no había nada que decir y la pareja se rompió definitivamente. Años más tarde se reencontraron, cuando la China firmó un contrato con Warner y Mojo, productora que maneja Viale, para producir su primer disco.