Los servicios de inteligencia ucranianos dijeron que dos soldados norcoreanos capturados el 9 de enero también estaban brindando información sobre los despliegues en Kursk

Las fuerzas ucranianas describieron un tipo diferente de enemigo, que lucha con tácticas desconocidas y pocas opciones de retirarse.

Los soldados norcoreanos que combaten por Moscú en la región rusa de Kursk tienen asignadas sus propias parcelas de terreno para atacar. A diferencia de sus homólogos rusos, avanzan prácticamente sin el apoyo de vehículos blindados.

Al atacar, no hacen una pausa para reagruparse o retirarse, como suelen hacer los rusos cuando empiezan a sufrir grandes pérdidas, dicen soldados ucranianos y funcionarios estadounidenses. En cambio, se mueven bajo fuego intenso por campos sembrados de minas y envían una oleada de 40 soldados o más.

Si toman una posición, no intentan asegurarla. Dejan que lo hagan los refuerzos rusos, mientras ellos retroceden y se preparan para otro asalto.

También han desarrollado tácticas y hábitos singulares. Cuando combaten un dron, los norcoreanos envían a un soldado como señuelo a fin de que los demás puedan derribarlo. Si están gravemente heridos, tienen instrucciones de detonar una granada para evitar ser capturados vivos, sujetándola bajo el cuello con una mano en el pasador mientras se acercan los soldados ucranianos.

Los norcoreanos, enviados a Rusia para unirse a las tropas moscovitas en Kursk, operan esencialmente como una fuerza de combate separada, distinta en idioma, entrenamiento y cultura militar, dijeron soldados ucranianos y funcionarios estadounidenses.

“Se trata, en parte, de dos ejércitos distintos que nunca han entrenado ni operado juntos y, en parte, creo, de la cultura militar rusa, que no es, digamos, muy respetuosa con las capacidades y normas y operaciones de las fuerzas asociadas”, dijo Celeste A. Wallander, quien hasta el lunes fue secretaria adjunta del Pentágono para asuntos de seguridad internacional.

El otoño pasado, Corea del Norte envió unos 11.000 soldados para ayudar a las fuerzas de Moscú en la región de Kursk, al sur de Rusia (Russian Defense Ministry Press Service photo via AP, File)

Los norcoreanos son en gran medida soldados de operaciones especiales entrenados para misiones de ataque quirúrgico, dijo, pero los rusos los han utilizado básicamente como soldados rasos.

El otoño pasado, Corea del Norte envió unos 11.000 soldados para ayudar a las fuerzas de Moscú en la región de Kursk, al sur de Rusia, donde los ucranianos capturaron territorio con una invasión sorpresa el verano pasado. Desde su primer combate, a principios de diciembre, aproximadamente un tercio de los soldados norcoreanos han muerto o han resultado heridos, dijeron funcionarios ucranianos y estadounidenses.

El general Oleksandr Syrsky, máximo comandante militar de Ucrania, dijo esta semana que las bajas norcoreanas seguían aumentando, y estimó que casi la mitad de los enviados habían resultado heridos o muertos, pero advirtió que estaban “muy motivados, bien entrenados” y eran “valientes”.

Se esperan refuerzos “en los próximos dos meses”, según un alto funcionario de defensa estadounidense.

The New York Times habló con una decena de soldados y comandantes ucranianos que combaten directamente con soldados norcoreanos, así como con cuatro funcionarios de defensa y analistas militares estadounidenses, a fin de elaborar un retrato de la actuación de los norcoreanos en el campo de batalla. El Times también vio videos de ataques norcoreanos proporcionados por el ejército ucraniano.

Los funcionarios estadounidenses pidieron el anonimato para hablar con franqueza sobre los detalles del campo de batalla. Los soldados ucranianos y sus comandantes pidieron ser identificados solo por sus nombres de pila de acuerdo con el protocolo militar.

Conformado por 1,2 millones de soldados, el Ejército de Corea del Norte se cuenta entre los mayores ejércitos permanentes del mundo, y su entrada en la guerra supuso una profunda escalada en un conflicto que se acerca ya a su cuarto año.

Incluso antes de enviar soldados a Rusia, Corea del Norte era uno de los principales partidarios del esfuerzo bélico ruso. Ha enviado a Moscú millones de proyectiles de artillería -que ahora representan aproximadamente la mitad de las municiones rusas disparadas diariamente- y más de 100 misiles balísticos de corto alcance, según funcionarios de inteligencia occidentales y ucranianos.

El Kremlin ha negado el despliegue de soldados norcoreanos en el campo de batalla y está tomando medidas para ocultar su participación, dijeron funcionarios.

Por ejemplo, a los norcoreanos se les ha entregado lo que un funcionario del Pentágono describió como “basura de bolsillo”: documentos que los registran como provenientes del lejano oriente de Rusia.

El presidente Volodímir Zelensky dijo que se descubrió que uno de los soldados capturados tenía una identificación militar a nombre de un residente de Tuva, en el sur de Siberia. La identidad falsa empleaba datos de un verdadero ciudadano ruso, dijeron funcionarios de los servicios de inteligencia ucranianos.

Las afirmaciones ucranianas sobre los intentos de ocultar la participación norcoreana no pudieron verificarse de forma independiente.

Soldados norcoreanos capturados

Si bien los soldados norcoreanos aportan mano de obra adicional, los rusos han tenido dificultades para integrarlos en el campo de batalla.

Las dificultades han abarcado desde cuestiones menores, como encontrar uniformes en tallas adecuadas para los soldados norcoreanos, hasta problemas de comunicación que han llevado al menos en dos ocasiones a fuerzas norcoreanas y rusas a enfrentarse directamente por confusión de identidad, dijeron funcionarios estadounidenses y soldados ucranianos.

Los rusos están tomando medidas para resolver los problemas, dijeron los soldados ucranianos, pero aún tienen que formar una fuerza de combate más cohesionada.

“Ahora han empezado a formar grupos que incluyen un traductor o alguien que habla ruso con una radio, pero estos grupos no son muy eficaces”, dijo Andrii, el comandante ucraniano.

Valiéndose de imágenes de video de una cámara de dron, Andrii describió un asalto poco después de que ocurriera a principios de este mes, ofreciendo una ventana a las tácticas norcoreanas.

Vistos a través de imágenes térmicas, los soldados norcoreanos destacaban como pequeñas manchas oscuras en los campos cubiertos de nieve. Caminaron unos ocho kilómetros (y muchos murieron en el camino) y se estaban agrupando en una hilera de árboles para asaltar una trinchera ucraniana a poca distancia.

“Aquí hay unos 50 de ellos”, dijo Andrii.

Algunos resultaron heridos, según muestra el video, pero no se retiraron. Esperaron refuerzos y luego atacaron. Los grupos de asalto estaban formados por entre cinco y ocho soldados.

Los norcoreanos sufren muchas bajas, dijo Andrii, pero siguen enviando nuevas unidades.

“Es simplemente avanzar, avanzar”, dijo. “Es motivación, órdenes y disciplina estricta”.

 Imagen de archivo de un militar norcoreano en prision

La táctica de “brigada de choque”, en la que los soldados avanzan sin preocuparse por el caos que les espera, está muy presente en el entrenamiento y la propaganda militar de Corea del Norte. Adoptada de los días de la Guerra de Corea, la estrategia ha causado muchas bajas en un conflicto librado en terrenos abiertos y llanos con drones, según funcionarios de inteligencia de Corea del Sur. Pero dijeron que el Norte consideraría esas pérdidas como costo necesario de volverse más hábil en la guerra moderna.

“Parece que vinieron específicamente aquí para morir, y ellos mismos lo saben”, dijo Oleksii, un comandante de pelotón.

Los servicios de inteligencia ucranianos dijeron que dos soldados norcoreanos capturados el 9 de enero también estaban brindando información sobre los despliegues en Kursk. Y las Fuerzas de Operaciones Especiales ucranianas han publicado extractos de varios diarios y comunicaciones recuperados de los cadáveres de soldados norcoreanos, que, a decir de funcionarios estadounidenses, parecían auténticos.

En un diario, un soldado norcoreano escribió que estaba motivado para unirse a la lucha de Rusia para redimirse de una transgresión no especificada.

“Llevo el uniforme de la revolución para proteger al Comandante Supremo”, escribió. “Traicioné al Partido que confió en mí y cometí actos ingratos contra el Comandante Supremo. Los pecados que he cometido son imperdonables, pero mi patria me ha dado un camino hacia la redención, un nuevo comienzo en la vida.”

También incluía detalles prácticos, como la forma de derribar un dron.

“Simultáneamente, el que atrae al dron mantiene una distancia de 7 metros, mientras que los que disparan permanecen a 10-12 metros de distancia. Si el anzuelo se queda quieto, el dron también dejará de moverse. En ese momento, el tirador elimina el dron”.

Las tácticas norcoreanas han obligado a los ucranianos a adaptarse.

Por ejemplo, los pilotos de drones dijeron que, por lo general, no atacaban a norcoreanos individualmente, sino a grupos.

Y dada la densidad de los ataques norcoreanos, el procedimiento habitual de colocar minas antipersonales a unos 15 metros de distancia no funciona bien. Ahora, dijeron los soldados, intentan no dejar más de cinco metros entre las minas.

Curiosamente, dijeron los soldados ucranianos, a diferencia de los rusos, los norcoreanos intentan sacar a sus muertos y heridos del campo de batalla.

Andrii compartió un video de dron del proceso, en el que se veía a algunos soldados muertos y heridos siendo arrastrados fuera -tirados de los brazos o cargados en trineos- mientras otros se desplazaban a la posición.

Soldados norcoreanos marchan durante un desfile militar en la Plaza Kim Il Sung por los 100 años del natalicio del fundador norcoreano Kim Il Sung, el 15 de abril de 2012 en Pyongyang, Corea del Norte (AP Foto/Ng Han Guan, Archivo)

Entre las fuerzas norcoreanas desplegadas en Ucrania había unos 500 oficiales y al menos tres generales, según la inteligencia militar ucraniana.

Los generales están destinados en los cuarteles generales rusos de mando y control, dijeron funcionarios de defensa estadounidenses, y es allí donde se deciden los objetivos.

Los mandos deciden cuándo necesitan artillería y cuánto tiempo esperar antes de que las fuerzas terrestres maniobren, dijo un alto funcionario de defensa estadounidense. Se coordinan con los soldados sobre el terreno, de modo que estos no hablen con sus homólogos rusos, para tratar de reducir la falta de comunicación.

Los soldados ucranianos que luchan en Kursk dijeron que las tácticas norcoreanas eran costosas pero efectivas.

“Los norcoreanos están empezando a presionar las líneas del frente, atacando zonas menos defendidas y desgastando así a nuestros soldados”, dijo Oleksii, comandante de pelotón.

Luchar contra uno de los mayores ejércitos del mundo ya era bastante difícil, dijo, pero luchar contra dos estaba “al límite” de lo posible.

Capturar prisioneros ha resultado difícil porque los norcoreanos han sido entrenados para no ser capturados vivos, dijeron los soldados, y los operadores de drones rusos siempre estaban vigilando.

“Si los rusos ven que capturan coreanos, utilizan drones para acabar con ellos, matando tanto a los coreanos como a nuestros soldados”, dijo Oleksii, agregando que algunos integrantes de su brigada murieron recientemente de esta manera.

Los soldados ucranianos dijeron que no se debe subestimar a los norcoreanos.

“Se les está poniendo a prueba, realmente a prueba”, dijo Andrii, el comandante de drones. No tenían experiencia en combate, dijo, pero “ahora están aquí, adquiriéndola, y se están haciendo muy fuertes”.

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