En épocas de muy bajas temperaturas y tormentas invernales, el frío extremo puede jugarle una mala pasada a los vehículos. Por eso es importante conocer las posibles razones por las cuales no arranca y qué medidas tomar para resolverlo y prevenir futuros inconvenientes.

¿Por qué el frío afecta al arranque del coche?

Según Hello auto, durante los meses más fríos, es común que el vehículo presente problemas al encender. Esto se da porque las bajas temperaturas afectan directamente a componentes claves del auto como la batería, el aceite, las bujías o los calentadores, lo que dificulta su funcionamiento normal. Un mantenimiento adecuado es esencial para evitar fallos inesperados.

Hay que cuidar el auto en épocas de bajas temperaturas (Foto: Archivo)

Pasos para intentar arrancar el coche en frío

  • Problemas con la batería: Si el vehículo no enciende, es posible que la batería haya perdido potencia. Un truco útil es colocar una manta o toalla caliente y seca sobre ella para intentar que recupere algo de temperatura. Si esto no funciona, será necesario contactar con un especialista.
  • Fallas en motores gasolina o diésel: En aquellos vehículos diésel, se debe activar el contacto varias veces antes de intentar el arranque definitivo. Esto permite que los calentadores hagan su trabajo. En motores de gasolina, se puede probar encender el contacto y arrancar de inmediato.
  • Aceite del motor demasiado espeso: Con temperaturas bajas, el aceite puede volverse más viscoso y dificultar el arranque. Si se sospecha que esta es la causa, hay que revisar su estado y considerar cambiarlo por uno apto para climas fríos.
  • Conducir con suavidad al arrancar: Una vez encendido, es recomendable conducir a bajas revoluciones durante unos minutos para permitir que el motor alcance su temperatura ideal y que todos los componentes puedan trabajar adecuadamente.

Consejos para evitar problemas al arrancar en invierno

  • Protección del vehículo: Siempre que sea posible, hay que resguardar el coche en un lugar cerrado o utilizar una funda que lo cubra por completo. Esto ayudará a evitar el impacto directo del hielo o la nieve.
  • Uso de aceites específicos: Los lubricantes diseñados para bajas temperaturas facilitan el funcionamiento del motor en invierno. Se puede consultar con un experto sobre el más adecuado para tu coche.
  • Mantenimiento preventivo: Antes de que llegue el frío, revisar el estado de la batería, el sistema de encendido y el aceite del motor. Este chequeo puede ahorrar sorpresas desagradables.

¿Cuándo buscar ayuda?

Si el coche sigue sin arrancar pese a los diversos intentos, no hay que dudar en contactar con un mecánico o asistencia en carretera. Además, disponer de dispositivos de emergencia, como aquellos que integran llamadas automáticas tras un accidente o fallo, puede ser un gran aliado en estas situaciones.

Un mecánico es la mejor solución si el problema persiste (Foto: Archivo)

Mantener el coche en buen estado y tomar medidas preventivas permitirá disfrutar del invierno sin contratiempos. Cuidar el vehículo es también cuidar la velocidad.