El tenis profesional al más alto nivel demanda energía, intensidad e, incluso, cierta malicia. La mayoría de los partidos -mucho más cuando se trata de Grand Slams- se juega con dientes apretados y miradas desafiantes. Por ello, cuando se enfrentan dos jugadores/as que mantienen un vínculo amistoso público se producen encuentros especiales. Ello ocurrió en el Rod Laver Arena, el estadio central del Abierto de Australia. Aryna Sabalenka, la número 1 del mundo, avanzó a la final al derrotar a su fiel amiga Paula Badosa. La bielorrusa, campeona de las últimas dos ediciones en el Melbourne Park, batió a la española por 6-4 y 6-2 en un match en el que hubo sonrisas, curiosidades y hasta una promesa.
“Somos muy buenas amigas, pero dejamos la amistad de lado cuando jugamos. Sé que me va a odiar un par de horas. Pero espero que siga siendo mi amiga… Te prometo Paula que iremos de shopping y te pagaré lo que quieras”, bromeó Sabalenka al pie del court. La poderosa jugadora de 26 años, nacida en Minsk, está a un triunfo de completar un contundente triplete. El sábado, ante Iga Swiatek o Madison Keys, intentará convertirse en la primera mujer en ganar tres títulos consecutivos de Australia desde la talentosa suiza Martina Hingis (de 1997 a 1999). Además, Sabalenka se encumbró como la primera mujer en llegar a tres finales consecutivas en Melbourne desde Serena Williams y la más joven desde Hingis.
El partido tuvo la intensidad de una semifinal de Grand Slam, lógicamente, pero ello no quitó que se produjeran algunos momentos cómplices y divertidos, como en el inicio del segundo set. Badosa, número 9 en el ranking en vivo (+3), corrió hacia su derecha para impactar un drive pero se le trabó la punta del pie derecho en la superficie de cemento, perdió la estabilidad y se cayó. Acostada en el piso, de inmediato, le mostró un pulgar a Sabalenka, que se preocupó del otro lado de la red. Pero cuando la española -nacida en Nueva York- se recompuso y ya estuvo lista para recibir un nuevo saque de Sabalenka, sonrió, casi resignada. Hubo aplausos del público y más sonrisas.
Sabalenka, ganadora de tres Grand Slams (además de los dos de Australia, obtuvo el último US Open), continuó su camino hasta la victoria. Terminó el partido con 26 tiros ganadores y 18 errores no forzados, además de registrar dos aces, un 63% de primeros servicios, un 77% de puntos ganados con el primer saque y 5 de 9 en puntos de quiebre. Su dominio en Australia es abrumador. De hecho, su última derrota en el Melbourne Park fue en los octavos de final de 2022 (24 de enero), frente a Kaia Kanepi (Estonia, por entonces 115°, todo una sorpresa sobre el court aussie).
Sonrisas pese a la caída
Badosa and Sabalenka are so unserious 😭 pic.twitter.com/PjbapvKFXB
— The Tennis Letter (@TheTennisLetter) January 23, 2025
Después del partido, Sabalenka se acercó a su amiga Badosa, que estaba en uno de los pasillos del estadio, sentada en el piso, lamentándose, masticando la frustración por no haber podido alcanzar la final. Al llegar al lugar, la bielorrusa chocó las manos con Pol Toledo, el entrenador de la española. Y una vez más florecieron las sonrisas. Ya sin peloteos de por medio, ambas disfrutaron del fuerte vínculo que las une y que ni el tenis de alta competencia puede romper.
this type of friendship 🥹🥹🫂#sabadosa #AusOpen pic.twitter.com/rnmsoKK4x8
— badosismo 🩷🔝 (@_badosismo_) January 23, 2025
“El primer set fue muy disputado, de buen nivel”, dijo Badosa. Y sentenció: “Luego, en el segundo set, empezó a mostrarse muy, muy agresiva. Todo le estaba funcionando. Todo lo que estaba haciendo, todo lo que estaba tocando podía convertirse en oro. Jugó el mejor partido de la semana, sin duda de los últimos meses. Si ella juega así, quiero decir que ya podemos darle el trofeo”.