La economía de los trabajadores y las empresas en Colombia enfrenta un nuevo escenario tras el incremento del salario mínimo para 2025, que ahora asciende a $1.423.500 (sin auxilio de transporte) gracias al aumento del 9,54% que estableció el presidente Gustavo Petro. El ajuste no solo busca contrarrestar los efectos de la inflación (5,2% en 2024, según el Dane) en el poder adquisitivo de los empleados, sino que también plantea desafíos para las empresas, que deben equilibrar el presupuesto y mantener la competitividad en el mercado laboral.
Aunque el aumento del salario mínimo es obligatorio, surgen dudas sobre cómo afecta a quienes perciben ingresos superiores a este umbral. El Código Sustantivo del Trabajo en Colombia no establece la obligatoriedad de incrementar los salarios de quienes ganan más del mínimo. Sin embargo, muchas empresas optan por hacer ajustes salariales basados en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), con el objetivo de proteger el poder adquisitivo de sus empleados frente al aumento del costo de vida.
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Estas decisiones suelen estar influenciadas por políticas internas, contratos laborales o prácticas del mercado, y buscan garantizar la estabilidad económica de los trabajadores, además de fomentar un entorno laboral competitivo y equitativo.
Factores que determinan los ajustes salariales
El aumento de los salarios superiores al mínimo depende de múltiples factores, tanto internos como externos, que varían según la organización y el sector económico. Entre los elementos internos, Buk, experta en gestión de recursos humanos, destaca las políticas salariales de cada empresa, que se diseñan en función de su estructura, metas financieras y filosofía empresarial. Estas políticas pueden incluir evaluaciones de desempeño, donde los incrementos se vinculan al rendimiento individual o al cumplimiento de objetivos específicos. Por ejemplo, un empleado que supere sus metas podría recibir un aumento mayor que otro con un desempeño estándar.
Otro factor interno es el presupuesto anual de la empresa, que determina cuánto puede destinarse a ajustes salariales. Las empresas también consideran la cultura organizacional, ya que aquellas que priorizan el bienestar de sus empleados tienden a implementar incrementos regulares para evitar la pérdida de poder adquisitivo.
En sectores con presencia sindical o acuerdos colectivos, los ajustes salariales suelen estar previamente negociados. Según la consultora, estos acuerdos pueden incluir aumentos anuales o periódicos, así como condiciones específicas para los incrementos, como la inflación, la productividad o la antigüedad de los trabajadores. Este tipo de negociaciones es común en sectores como el transporte, la minería y la fabricación.
Competitividad y entorno económico: factores externos
El entorno competitivo del mercado laboral también influye de manera importante en los ajustes salariales. Las empresas que buscan atraer y retener talento deben ofrecer salarios competitivos y actualizados, lo que implica hacer comparaciones salariales con otras organizaciones del mismo sector para garantizar que sus empleados no busquen mejores condiciones en otros lugares. Además, en profesiones con alta demanda y poca oferta de profesionales, las empresas suelen ajustar los salarios con mayor frecuencia para captar y mantener colaboradores cualificados.
El contexto económico general también juega un papel crucial. Aunque no es obligatorio, muchas empresas ajustan los salarios en función del IPC para evitar que sus trabajadores pierdan poder adquisitivo.
Y es que en épocas de crecimiento económico, las compañías tienen mayor capacidad para ofrecer incrementos, mientras que durante la crisis económica, los ajustes suelen limitarse o congelarse. Las recomendaciones del Gobierno, aunque no son vinculantes para salarios superiores al mínimo, también pueden influir en las decisiones empresariales.
Estrategias alternativas a los incrementos salariales
En algunos casos, las empresas optan por ofrecer beneficios complementarios en lugar de aumentos salariales notables. Dichas estrategias incluyen bonos por desempeño, vales de alimentación, días libres o programas de capacitación. Estas medidas buscan mejorar las condiciones laborales de manera integral, sin necesariamente aumentar el salario base.
Consecuencias de la falta de ajustes salariales
La ausencia de incrementos salariales acordes con la inflación puede tener un impacto negativo tanto en los trabajadores como en las empresas. Buk señala que, para los empleados, esto significa una reducción en su poder adquisitivo, lo que dificulta cubrir necesidades básicas y puede generar estrés financiero. Además, está la percepción de que sus ingresos no reflejan el valor de su trabajo, lo que puede provocar insatisfacción y desmotivación, afectando su desempeño y productividad.
Desde la perspectiva empresarial, no hacer ajustes salariales adecuados puede incrementar la rotación de personal y dificultar la retención de talento, lo que a su vez afecta la productividad y la imagen de la compañía como un empleador atractivo. Mantener una política salarial competitiva es esencial para garantizar el compromiso de los empleados y la sostenibilidad de la organización.
Cómo definen las empresas los salarios
El proceso de establecer salarios en las empresas es estratégico y busca alinear las compensaciones económicas con los objetivos organizacionales, las expectativas de los empleados y las condiciones del mercado laboral. El procedimiento incluye un análisis y valoración de los puestos, donde se identifican las responsabilidades, habilidades requeridas y nivel de experiencia asociada a cada puesto. El análisis permite clasificar los puestos según su complejidad e impacto en la organización.
Además, las empresas realizan estudios del mercado laboral para comparar sus salarios con los estándares del sector. Con base en los datos, se diseñan escalas salariales que incluyen un rango mínimo, medio y máximo para cada puesto, lo que permite flexibilidad para premiar el desempeño o la antigüedad. Las estructuras salariales se revisan periódicamente para adaptarse a los cambios económicos y demandas del mercado.
Importancia de los ajustes salariales
Los ajustes salariales para trabajadores que ganan más del mínimo no son obligatorios, pero representan una herramienta clave para garantizar el bienestar de los empleados y mantener su poder adquisitivo. Según Buk, dichas medidas también fortalecen la relación entre la empresa y sus colaboradores, promoviendo un entorno laboral más competitivo y sostenible en un mercado cada vez más exigente.