Una playa extensísima de aguas cálidas, suave declive y una particularidad que la vuelve única: el sol sale y se pone en el mar. Balneario Sauce Grande, al igual que Monte Hermoso —la ciudad cabecera, emancipada de Coronel Dorrego en 1979—, siempre se destacó por su paisaje agreste, sus tamariscos y sus escasos servicios públicos.

El acceso histórico a Sauce Grande es un camino de tierra de 7 kilómetros que nace en la rambla de Monte Hermoso. Sin embargo, el año pasado se inauguró una ruta más ágil, paralela a la costa y situada a unos 800 metros del mar, que facilita el acceso sin alterar el paisaje natural. El asfalto se detiene en el ingreso al pueblo.

La playa de Balneario Sauce Grande, provincia de Buenos Aires

Un paraíso natural

Sauce Grande es un breve tejido de calles de tierra que se extiende sobre la costa. “No tenemos centro ni vida nocturna”, comenta orgullosa una vecina. Hay dos restaurantes (de carta reducida, en los que uno tienen la sensación de estar comiendo en la casa de un vecino), una heladería y un minimercado. La playa no está concesionada. No hay servicios. Cada uno va con su silla y su sombrilla. El censo de 2010 registró una población estable de 117 habitantes, que se multiplica con la llegada de los turistas cada verano.

Balneario Sauce Grande ofrece un espectáculo único: el sol nace y se pone en el mar.

Hasta hace poco, la foto de “Sauce” mostraba pocas viviendas dispersas en la inmensidad de los médanos. Sin embargo, la construcción se disparó en los últimos años. Desde 2016, los lotes en la villa comenzaron a venderse de manera vertiginosa, pese a las restricciones que garantizan la preservación de su carácter natural. No está permitido construir en altura ni eliminar los tamariscos que forman parte de su identidad paisajística. Y las viviendas costeras deben fomentar la reproducción de estos árboles característicos.

La normativa local también busca proteger a los bañistas: los vehículos no pueden ingresar a la playa en las zonas vigiladas por guardavidas, y los deportes acuáticos solo están permitidos en áreas delimitadas. Este verano, se sumaron dos nuevos puestos de vigilancia, que hoy suman un total de seis, con 18 guardavidas custodiando la costa.

Las calles de Balneario Sauce Grande, sin asfalto, atraviesan el bosque

Hoy, el Sauce Grande de entonces sería irreconocible para sus antiguos veraneantes. En apenas una década, esta pequeña villa marítima virgen y ecológica evidenció un crecimiento sorprendente y ganó popularidad entre quienes buscan disfrutar de un entorno natural y un mar único. Su esencia agreste permanece intacta, pero su relevancia creció de manera significativa. Hay más de 20 lugares donde alojarse, entre camping, cabañas, hostels y departamentos de alquiler.

Sobre el final del verano, el principal atractivo de Sauce Grande es la festividad de Semana Santa, que congrega cada año a más de 80 personas para caracterizar y recrear los acontecimientos del Vía Crucis en su emblemático calvario.

El loteo, para evitar la expropiación

En 1903, Eduard Thomas Puleston -ciudadano inglés- compró en un remate las 4.000 hectáreas que conforman hoy el balneario y fundó la estancia “Delta”. Frente a la costa, para fijar el suelo, plantó olivillos… pero el esfuerzo resultó inútil: las liebres se comían lo que brotaba y los tucu tucu atacaban las raíces. “Entonces trajeron la idea de formar cordón de tamariscos desde las costas de Inglaterra, y eso se respeta: no hay costanera y el lugar sigue siendo agreste”, comenta Hernán Arranz, intendente de Monte Hermoso.

El 8 de diciembre de 1983 se inauguró el Calvario, que congrega fieles y visitantes durante la celebración del Vía Crucis en Semana Santa.

A mediados de la década del 40, alarmada por un rumor que señalaba que el gobierno de Perón expropiaría los campos que daban al mar para hacer balnearios, la familia Puleston decidió lotear. De esta manera, multiplicando la cantidad de dueños de la tierra, dificultaría la confiscación (Nota del Editor: algo similar sucedió con Cumelén, en Villa La Angostura)

Cumelén Country Club. La historia del paraíso en la Patagonia que fue creado para resistir una expropiación de Perón

La familia Puleston contrató al ingeniero Rafael Morales, quien hizo el loteo y presentó los planos en 1947, que fueron aprobados dos años después. Su nombre no encierra mayor misterio: es el balneario más próximo a la desembocadura del río Sauce Grande.

Se dispuso entonces la venta de lotes: “No se cómo compraba la gente, porque yo honestamente… no compraría. No había nada, de nada, médanos pelados, y sin embargo compraban, querían invertir. El vendedor revoleaba su dedito seductor y les hacía ver a los compradores lo que el Balneario Sauce Grande iba a ser, pero que todavía no era, les decía parándose en un médano. ‘Acá está el bosque, acá la calle y acá  la plaza’… pero todo eso estaba en los planos únicamente”, contó Tomás Puleston, nieto de Eduard, a Noticias Monte Hermoso.

Cristina Fernández y su hija Florencia en Balneario Sauce GrandeHelena, al nieta de Cristina Fernández de Kirchner, en Sauce Grande, en una imagen que compartió la ex presidente

CFK, la visita que encendió las conversaciones

La tranquilidad de Sauce Grande se vio interrumpida en las últimas horas por la llegada de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La noticia comenzó a circular como reguero de pólvora el lunes por la noche, cuando se reveló que la ex mandataria se encontraba alojada en una casa de estilo mediterráneo frente al mar, propiedad del abogado bahiense Franco Di Toto.

La casa en la que se hospeda la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner durante su estadía en Balneario Sauce GrandeLa casa donde se hospeda Cristina Fernández de Kirchner en Balneario Sauce Grande

Nadie sabe cuánto tiempo permanecerá en el balneario. La vivienda fue alquilada por un periodo de 90 días, como las dos casas vecinas, donde se aloja su equipo de seguridad. Los alquileres en esta zona oscilan entre los 200 y 400 dólares por día, según fuentes del rubro inmobiliario. Alejandro Di Chiara, ex intendente de Monte Hermoso y figura clave del peronismo provincial, habría gestionado la estadía.

La presencia de la ex presidenta generó una ola de curiosidad y especulación en el balneario. “Todo el barrio está convulsionado. La pregunta en el mercadito de la esquina es si vieron a Cristina”, comentó una vecina. Están quienes dicen que la cruzaron y la saludaron, como quienes dicen que no les respondió el saludo.

Su presencia disparó mil teorías, algunas disparatadas, ninguna comprobada. Como la que sostiene que su visita tiene que ver con una inversión inmobiliaria, que comprende un edificio de ocho pisos y un centro comercial, impulsados por su cercanía con el empresario Gustavo Elías, quien pasa los veranos en Monte Hermoso.

Aunque la mayoría de los vecinos cree que Cristina Fernández de Kirchner llegó atraída por la paz que puede disfrutar en Sauce Grande, lejos de las masas y la discusión política.

Mientras tanto, “Sauce” sigue siendo el rincón donde el sol sale y se pone sobre el mar, con una franja de arena limpia y fina de 200 metros de ancho.