“Otro caso más en que no dan la silla”, así inició el relato de una de las pasajeras de un bus del Sitp (Sistema Integrado de Transporte Público) en Bogotá que, en medio de la impotencia de la situación, decidió activar la cámara de su celular para dejar constancia de la actitud de otra ciudadana a bordo del vehículo.
El hecho se volvió viral en redes sociales a comienzos de la semana del lunes 20 de enero de 2025, tras la publicación de un video en el que una mujer, confrontada por otros pasajeros —en su mayoría mujeres—, se negó a ceder una silla ocupada por sus bolsas de mercado, pese a las solicitudes respetuosas de quienes buscaban el asiento.
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“Es que una señora se iba a sentar y ella le dijo que no porque llevaba los huevos”, relató la mujer que grabó el incidente, dejando en evidencia la actitud de la pasajera. La polémica aumentó porque la silla en cuestión era de color rojo, designada para uso preferencial de adultos mayores, personas con discapacidad o mujeres embarazadas, aunque este no fue el motivo principal del reclamo, ya que cualquier asiento debe estar disponible para los usuarios que lo necesiten.
El video generó un amplio rechazo tanto entre los pasajeros del bus del Sitp como entre los internautas que lo compartieron. Los comentarios critican la acción de la mujer, quien utilizó un espacio destinado a los pasajeros para llevar su mercado, ignorando las normas básicas de convivencia.
Mujer no cedió silla de bus del Sitp en Bogotá por llevar su mercado allí
La situación llegó a tal punto debido a que, como se ve en la grabación, el bus estaba con todas las sillas ocupadas y algunos de los usuarios iban de pie. Esto hizo que una de las usuarias le pidiera la silla a la pasajera protagonista del video, que sin saberlo, terminó siendo famosa en redes, y no por una buena obra.
“Se le pidió hace rato y no quiere”, alega otra de las mujeres que iba a bordo del bus del Sitp, del que se desconoce qué ruta cubría o por qué localidad iba pasando cuando se presentó el caso.
Lo único seguro en este caso es que nadie iba contento en el bus, y por fortuna la situación no se tornó violenta, como ha ocurrido en algunos otros hechos de intolerancia que se han presentado dentro de buses de servicio público, y por la misma razón: no ceder un puesto.
El caso provocó más indignación por la actitud que mostró la mujer a la que le hicieron la petición, que solo se acomodó sus audífonos y se quedó mirando el celular mientras escuchaba música. Todo ante los reclamos de los otros usuarios. Uno de ellos le dijo que entonces “pague dos pasajes” si planea usar dos puestos cada vez que deba subirse con el mercado.
De cuánto puede ser la multa por no ceder la silla en bus de servicio público
“Dios mío!!! Definitivamente vivir en Bogotá es una choco aventura”; “la gente es muy tolerante, yo ya pensé 3 maneras de haberle roto los huevos”; “Yo le quito esa chimbada de la silla y me siento algunas personas no entienden por las buenas toca a las malas”; “(…) y yo sufriendo en la moto llevando los huevos cuando los puedo mandar en bus sentados para la casa”, fueron algunos de los comentarios que los usuarios dejaron en la publicación de la joven.
En la misma publicación, se evidenció que esta situación sería más usual de lo que se cree, e incluso, una mujer dejó su testimonio: “Yo me he subido con mi bebé, y tampoco me dan la silla. Y hay mujeres sin bebés sentadas en la silla azules”.
Pero tal fue la dimensión que tomó el caso en redes, que hasta un conductor de buses del sistema dejó su relato de lo que la toca ver día tras día: “Soy operador y he visto esos casos, les digo por las buenas y si no colaboran, pues un policía sí lo hace y ya me ha tocado hacerlo”.
Este tipo de acciones por parte de los usuarios pueden acarrear sanciones económicas. En este caso en concreto, abogados expertos le advirtieron al medio MiOriente, que en la Ley 1801 de 2016 (o Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana), en el artículo 146, establece varios comportamientos que son contrarios a la sana convivencia y cumplimiento de responsabilidades en los sistemas de transporte público.
En este caso, la mujer podría afrontar una multa de cuatro salarios mínimos mensuales legales vigentes. En el artículo mencionado se resalta lo siguiente: “No cederle la silla a una persona que lo necesite (embarazada, en situación de discapacidad, adulto mayor o niño) recibirá un llamado de atención en privado o en público con el objetivo de concienciar a la persona de la conducta realizada y de su efecto negativo”.
Para este tipo de situaciones, la multa que aplica es la de tipo 1, que corresponde a cuatro salarios mínimos diarios legales vigentes; es decir, de $5′200.000, debido a que para el 2025 este valor quedó en $1.300.000 (sin el auxilio de transporte).
Este caso vuelve a encender la polémica en los buses de Transmilenio y del Sitp, donde es normal que algunas personas, al ver que entran personas de la tercera edad, con alguna discapacidad o niño en brazos, algunas veces se hacen los dormidos. Por este motivo se piden medidas más certeras que ayuden a combatir esta mala práctica.
La otra pasajera que se volvió famosa en redes por no compartir una silla en bus de Transmilenio
Otro incidente ocurrido en un bus del sistema de transporte público TransMilenio, en Bogotá, ha desatado una ola de críticas en redes sociales. Todo debido a una mujer que fue grabada mientras ocupaba dos asientos, uno de ellos con sus pertenencias, y se negó a ceder el espacio a una joven que, al parecer, estaba embarazada.
La respuesta de la usuaria, quien afirmó estar “cansada”, provocó la indignación de otros pasajeros y de quienes vieron el video en plataformas digitales.
El hecho, que se viralizó en redes el 26 de diciembre de 2024, puso de nuevo en el centro del debate la falta de empatía y solidaridad en el transporte público de la capital colombiana. La pasajera utilizaba un asiento para sentarse y otro para colocar una maleta y una bolsa, negándose a mover sus pertenencias pese a las solicitudes de otros usuarios.
Ante la insistencia de los pasajeros, la mujer respondió con un contundente “de malas”, lo que generó una confrontación que fue registrada en video y compartida en redes sociales.
El incidente no solo provocó la molestia de quienes estaban presentes en el bus, sino que también generó un amplio debate en redes sociales. Varios internautas criticaron la falta de consideración de la mujer hacia la joven que aparentemente estaba embarazada, así como la actitud desafiante que mostró al negarse a mover sus pertenencias. Algunos usuarios señalaron que este tipo de comportamientos son comunes en el sistema de transporte público y reflejan una falta de cultura ciudadana.
Por otro lado, el video también suscitó comentarios sobre la necesidad de reforzar las campañas de sensibilización en TransMilenio y de aplicar sanciones más estrictas para quienes incumplen las normas.
Aunque el Código de Policía contempla llamados de atención, muchos consideran que estas medidas no son suficientes para garantizar el respeto y la convivencia en el transporte público.