Un joven denunció haber sido víctima de amenazas, golpes e, incluso, mordeduras por parte de un hombre que vestía uniforme de policía y que, según el denunciante, estaba en aparente estado de embriaguez.
El incidente ocurrió el domingo 19 de enero en La Calera, Cundinamarca, a plena luz del día. Según el relato del afectado, todo comenzó tras una colisión que involucró su vehículo, el cual estaba estacionado.
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El choque desencadenó una situación tensa que escaló rápidamente cuando, según el joven, los ocupantes del otro vehículo intentaron abandonar el lugar sin asumir responsabilidad.
Daniel Pardo contó a Citytv que “teníamos mi vehículo estacionado en frente del restaurante, cuando nos fuimos a ir y a lo que estoy en la puerta del piloto abriéndola, siento que un vehículo blanco me embiste por detrás y me estripa contra mi carro“.
De acuerdo con su versión, dos hombres vestidos con un pantalón y botas de la Policía reaccionaron de forma violenta cuando él les reclamó por los daños.
El denunciante expresó su temor por las lesiones en su mano y solicitó una respuesta por parte de las autoridades ante este supuesto caso de abuso policial.
“Yo reacciono pegándole un golpe al vidrio del carro, ellos se bajan con botellas y veo que portaban a la mitad el uniforme de la Policía”, agregó la víctima.
La situación empezó a subir de nivel cuando uno de los supuestos policías agredió con un golpe fuerte en la cabeza del joven, generando que sus labios empezaran a sangrar.
“El piloto me empieza a pedir papeles y el copiloto amenazándome me muestra su arma de dotación, yo le hago el reclamo de que tras de que van borrachos me estrellan y enojados, a lo que recibo un cabezazo el cual termina rompiéndome los labios y yo empiezo a escupir sangre”, relató el joven al medio informativo.
Daniel Pardo detalló en City TV que, durante el altercado, comenzaron a golpearse y, en un momento, su mano quedó atrapada en la boca del presunto oficial, quien se negó a soltarla. “No me soltaba la mano; empezó a jalar como si quisiera arrancarme un pedazo. Cuando finalmente me soltó, se subieron al carro y huyeron del lugar como si nada”, aseguró.
Tras el incidente, fue auxiliado por personas presentes y trasladado a un centro médico, donde recibió atención. Según los médicos, su mano presentaba un alto grado de infección debido a las lesiones.
Además de los daños físicos, el joven denunció la destrucción de su celular y los daños causados a su vehículo. Hizo un llamado a las autoridades para que investiguen el caso de manera rigurosa.
“Quiero saber qué opina la Policía Nacional sobre estos hombres que, vistiendo el uniforme, chocan contra civiles, los amenazan con su arma de dotación y causan daños materiales, como lo hicieron con mi celular y mi carro. Exijo una respuesta”, concluyó la denuncia.
Las autoridades investigan a qué jurisdicción pertenecían estos hombres que tenían la mitad del uniforme de la Policía.
Falsos policías perpetraron un asalto en exclusivo sector de la capital del país
La localidad de Usaquén, en el norte de Bogotá, enfrenta una creciente preocupación por la seguridad tras un violento asalto ocurrido en el barrio Santa Bárbara, donde un grupo de al menos ocho delincuentes, algunos vestidos con uniformes similares a los de la Policía, despojó a un conductor de un vehículo de alta gama de dos maletas que se encontraban en el interior del automóvil.
Según informó un medio local, el ataque, que incluyó amenazas con armas de fuego, ha generado alarma entre los residentes, quienes denuncian la insuficiente presencia policial en la zona.
De acuerdo con las imágenes captadas por cámaras de seguridad del sector, los asaltantes utilizaron motocicletas y un vehículo negro para ejecutar el robo. Este modus operandi, que consiste en rodear e intimidar a los ocupantes de un vehículo, no es nuevo en la ciudad, pero en esta ocasión ha llamado la atención el uso de prendas que simulaban ser de la Policía y motocicletas similares a las oficiales.
Este detalle ha llevado a las autoridades a investigar si los delincuentes se hicieron pasar por agentes de seguridad para facilitar el ataque.