En el verano, las personas tienden a buscar alternativas saludables y frescas para completar su dieta. Sin embargo, muchas veces, por una cuestión de costos o falta de tiempo, no se incorporan ciertos alimentos que son cruciales para el correcto funcionamiento del organismo. De acuerdo con los especialistas, la banana y la avena son ideales para este tipo de situación, ya que son económicas, versátiles y están llenas de beneficios positivos para el cuerpo, que van desde la salud hepática hasta la mental.
Una de las formas de incorporar estos súper alimentos es a través de un licuado, que no solo aporta nutrientes, sino que también brinda frescura para pasar los días de calor. A diferencia de otras bebidas populares durante las épocas de altas temperaturas, no solo favorece la hidratación, sino que también le trae numerosos beneficios al cuerpo. Y eso no sorprende, ya que, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), la banana es una de las frutas más consumidas de todo el planeta por sus propiedades y su accesibilidad.
Según un estudio de la Academia Española de Nutrición y Dietética, la banana aporta grandes cantidades de fibra, fósforo, potasio, calcio, magnesio, hierro y zinc al organismo, lo que la vuelve en el alimento ideal para cubrir los requerimientos diarios de estos nutrientes. Por su parte, la avena, según el sitio web especializado Mediline Plus, tiene un alto contenido de fibra, por lo que reduce el colesterol total y, por lo tanto, el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca.
La combinación de estos dos ingredientes en un licuado se convierte en una fuente de carbohidratos, complejos y proteínas, por lo que ayuda a mantener la energía y la concentración a lo largo del día. Además, esta poderosa bebida también es crucial para combatir el estreñimiento, por su alto contenido de fibra. Asimismo, regula el funcionamiento del sistema digestivo en general y beneficia a la salud cardíaca.
El impacto positivo del licuado de banana y avena en el hígado
Algo que pocas personas tienen en cuenta es que el licuado de banana y avena ayuda a proteger y mejorar la función hepática, debido a que los nutrientes combinados de ambos alimentos promueven la desintoxicación del hígado. Gracias a su alto contenido en fibra, esta bebida contribuye a una digestión eficiente y favorece la eliminación de las toxinas presentes en el organismo.
La avena, por otro lado, contiene betaglicanos, un tipo de fibra soluble que reduce los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) en sangre. Esta baja en los niveles de colesterol reduce el trabajo del hígado y mejora su bienestar. De la misma manera, este grano aporta avenantramidas, un compuesto antiinflamatorio para el hígado, ya que disminuye el índice glucémico y el riesgo de desarrollar hígado graso.
Como si todo esto fuera poco, los antioxidantes de la banana protegen a las células hepáticas del envejecimiento y el daño. También, el consumo de esta fruta ayuda a reducir el cansancio y los calambres musculares, y mejora el estado de ánimo en general, ya que produce serotonina.